Cuba

Una identità in movimento


Psicoterapia Intercultural con los espiritistas y practicantes de religiones de origen africano: los aportes de la Psicología Transpersonal, la Etnopsiquiatría, y la Antropología Cultural para su práctica

Mario Colli


Ponencia al I Evento Franco-Cubano de Psiquiatría y Psicología,
Seminario de Transculturación,
Academia de Ciencias de Cuba.




"La Etnopsiquiatría no es una ciencia muerta,
no es exotismo,
es el estudio del hombre en todas sus formas"
(Ives Pelicier).


Introducción

Como diría Villaseñor (1999) con la convicción de formar parte de una sociedad "indo-hispano-afro-asio-euramericana", es necesario explicar los aportes que la Psicoterapia Intercultural, como instrumento de abordaje de la salud mental ha tenido y necesita poner al alcance de un terapeuta que participa de esta diversidad cultural, ya transcultural, o etnocultural.

Para poder realizar una valoración correcta sobre la Psicología psicoanalítica, la Psicoterapia metacultural y la Psicoterapia Transpersonal (Wilber, 1993; Pintos, 1996), y su relación con el Espiritismo, debemos remontarnos en primera instancia a la interpretación psicológica que ha existido desde antaño sobre el tema. Todo parece indicar que son los psicoanalistas herederos de Freud quienes más se han acercado al tema, partiendo desde el mismo Freud y el no menos destacado Jung. Freud en la segunda década del 1920, escribió varios artículos donde ya se expresaba su interés y preocupación por fenómenos inexplicables, como "Psicoanálisis y Telepatía" (1921), "El significado ocultista del Sueño". Posteriores comunicaciones con Jung y Ferenczi, los que se llevan la palma en el estudio del ocultismo, nos revelan que el maestro Freud tenía una gran aceptación del Ocultismo, y de la Telepatía como manifestación de este, pero siempre trató de luchar contra las ideas avanzadas de sus discípulos Jung y Ferenczi en este campo, como demuestra la siguiente comunicación:

"No olviden que aquí sólo yo he tratado problemas hasta donde esposible aproximarse a ellos desde el Psicoanálisis. Cuando hace más de 10 años ingresaron por primera vez en mi círculo visual, también yo registré la angustia sobre el peligro que corría nuestra cosmovisión científica, que en caso de corroborarse partes del Ocultismo, debería dejar sitio al Espiritismo o a la mística" (Freud, Obras Completas, Vol. XXII, Nuevas conferencias de introducción al Psicoanálisis. 30 Conferencia "Sueño y Ocultismo", 2da ed., Buenos Aires. Amorrortu, 1986).

Como señala Gómez Montanelli (1993), se observan ambivalencias y resistencia en el fundador del Psicoanálisis, aunque afortunadamente esto se superó en el caso de Jung y Assaglioli.


Desarrollo

Psicoanálisis y Espiritismo: Jung el más místico de los psicoanalistas

Carl Gustav Jung, el discípulo, o uno de los discípulos más allegados a Freud, supera el miedo de la época a reconocer el Ocultismo, incluso el Espiritismo. La literatura recoge que el abuelo de Jung el reverendo Samuel Preiswerk, tenía una silla para que el espíritu de su fallecida esposa se sentara cuando viniera. Esta abuela tenía "doble vista" (videncia) y podía ver los espíritus. También reconoció Jung haber sido tocado por los trabajois de notables investigadores espíritas y metapsíquicos como William Crookes, Zoellner, y Karl de Prel, posteriormente se dedicó a leer la obra de Swedenborg y de Allan Kardec, teniendo a lo largo de su vida experiencias mediúmnicas, como sueños premonitores, efectos físicos, reminiscencias de vidas pasadas e incluso una N.D.E. (near death experience). Inclusive existen datos histórico que reportan las condiciones mediúmnicas del propio Jung, lo cual se va más allá de meras creencias, cuando entre 1913 y 1916 recibe de una entidad llamada "el gnóstico Basilides" un texto nombrado Siete sermones para los muertos, reportándose también que tuvo experiencias fuertes con el espíritu guía "Philemon" y dejó un cuadro que lo retrata (Grof y Grof).


Jung y el Espiritismo

Jung trata de explicar las manifestaciones espíritas a partir del Inconciente Colectivo. Pero primero debemos definir por él el Inconciente Personal. Para Jung es

"... lo depositario de todos aquellos contenidos psíquicos que han sido olvidados en el transcurso de la vida. Las huellas de stos subsisten en lo inconciente, aún cuando haya cesado todo recuerdo conciente. Además contiene todas las impresiones subliminales o percepciones cuya energía es demasiado pequeña como para alcanzar la conciencia. A eso se añade aún la combinación inconciente de representaciones que todavía son excesivamente débiles e imprecisa para trasponer el umbral de la conciencia. Por último también encontramos en el inconciente personal todos aquellos contenidos que se manifiestan incompatibles con la actividad conciente. Ese incluye por lo general todo un grupo de contenidos psíquicos, los cuales parecen inadmisibles a causa de deficiencia moral estética o intelectual" (Jung, 1954).

O sea para el el Espiritismo no está relacionado con esto sino con le Colectivo que es para Jung lo sgute.

"Como ya lo indica el nombre, esta parte no incluye contenidos personales, sino colectivos, esto es, que no sólo resp[onden a un individuo, sino por lo menos a un grupo de individuos, las más de las veces a todo un pueblo, y aún a toda la humanidad. Tales contenidos no son adquiridos durante la existencia del individuo: son producto de formas e instintos innatos. Si bien el niño no tiene representaciones innatas, posee sin embargo un cerebro altamente desarrollado con posibilidades de funcionamiento bien definidas. Este cerebro es heredado de los antepasados. Es el resultado orgánico de la función psíquica de todos los ascendientes. Así el niño trae consigo a la vida un órgano dispuesto a funcionar al menos como ha funcionado en el transcurso de todos los tiempos. En el cerebro están preformados los instintos, todas las imágenes primordiales que han constituido siempre el fundamento del pensar humano y todo el tesoro de los temas mitológicos. En un hombre normal no es fácil, desde probar sin más ni más la existencia de un inconsciente colectivo pero en sus sueños de tiempo en tiempo aprecen representaciones mitológicas. Tales contenidos se ven claramente en casos de perturbación mental, en especial en la esquizofrenia, donde a menudo las imágenes mitológicas se despliegan en toda su insospechada variedad. Los enfermos mentales producen a veces combinaciones de ideas y símbolos, que no cabe atribuira las experiencia sde su existencia individual, sino más bien a la historia del espíritu humano. Es un pensamiento mitológico primitivo, que reproduce sus proios imágenes primordiales, no una reproducción de las experiencias concientes" (Jung, 1954).

Por tanto para Jung en esta época el Espiritismo era "un genuino exponente del Inconciente Colectivo", aunque este autor en sus últimos trabajos ya se proyectaba hacia la apertura de la dimensión transperosnal. Podemos cerrar a Jung diciendo que revisó severamente la literatura espírita, realizó experiencias espíritas, indignándose cuando la ciencia de la época simplemente negaba los fenómenos ocultos en lugar de investigarlos y esclarecerlos. Los investigadores espíritas de la época como Zoellner y Crookes se convirtieron en mártires heroicos de la ciencia, llegando a organizar sesiones espíritas durante los años 1899 y 1900, utilizando a su prima Helena Preiswerk, de 15 años, como sujeto de experimentación. A pesar de que inicialmente trató de encuadrar las experiencias mediúmnicas dentro de las proyecciones arquetípicas del inconciente colectivo, o de explicarlas por percepción extrasensorial, con lo cual excluiría la hipótesis espírita, llega a firmar en la segunda edición de "Fundamentos psicológicos del Espiritismo" en 1947, una evolución de su pensamiento a favor de la hipótesis espírita:

"Después de medio siglo de reunir experiencias psicológicas de muchas personas y en muchos países, ya no me siento tan seguro como en 1919 en que escribí esto. A decir verdad, dudo de que un método de observación exclusivamente psicológico pueda satisfacer las fenómenos en cuestión. No solo las comprobaciones de la Parapsicología, sino también mis propias consideraciones teóricas, bosquejadas en mi contribución al Congreso de Eranos, en 1946, me han conducido a ciertos postulados que rozan el terreno de las representaciones físico-atómicas, es decir del continuum espacio-temporal. Con esto queda planteado el problema de la realidad transpsíquica donde se basa la psique directamente".

Pensamos que el trabajo de Jung ya incursionaba en estos momentos en el campo de la Psicología Transpersonal, pero también de la Etnopsiquiatría, ya que la cultura espírita o mediúmnica es también Etnopsiquiatría, y pensamos que también toda Psiquiatría es una Antropología como ha dicho Villaseñor (1999).


§.1 El inconciente folklórico de Arthur Ramos

El psiquiatra y antropólogo brasilero Arthur Ramos, también psicoanalista estableció que todos los motivos de los cuentos encontrados en sus estudios con los afrobrasileros e indobrasileros eran el resultado de un núcleo denominado Inconciente Folklórico. Directamente influido por la teoría jungiana, aunque no por el Espiritismo, ni por la visión transpersonal de Jung, Ramos toma la divisa de que todo lo que no es normal para la cincia psiquiátrica es anormal, por tanto el trance estudiado por el entre los practicantes de Candomblé, o "Caída de santo" entre los mismos era patológico y este estado por tanto un trance histérico o de características histeroides. A pesar de su corta vida este autor es considerado un erudito sobre la etnología religiosa afrobrasilera y sobre la cultura negra en América, su libro "Las Culturas negras en el Nuevo Mundo" es una obra de reconocido prestigio a nivel mundial. Su mérito en relación a nuestro tema es que aunque su visión está psiquiatrizada, se interesó por estos temas y aporta que en toda visión mediúmnica espiritual están mezclados los canales cultural-folklórico, personal, y transpersonal o extrasensorial, lo cual hemos podido constatar que es cierto aún en nuestra cultura y en nuestros practicantes.


§.2 El inconciente étnico de George Devereux

Corresponde al psicoanalista hungaro-francés George Devereux, el mérito del aporte del término inconciente étnico, obtenido en sus muchos años de práctica clínica y de trabajo de campo etnopsiquiátrico con los indios mohawk de Norteamérica y con los sedang-mois de Viet Nam. Devereux designa (1970), el segmento inconciente de la personalidad étnica (el cual debe cuidarse de no confundirse con el inconciente racial de Jung) como:

"... el que designa el inconciente cultural y no racial. El Inconciente étnico de un individuo es esta parte de su inconciente total que él posee en común con la mayor parte de los miembros de su cultura. El está compuesto por todo aquello que, conforme a las exigencias fundamentales de su cultura, cada generación aprende de ella misma a reformular, pues es su futuro".

"El cambia como cambia la cultura y se trasmite como se trasmite la cultura por una suerte de enseñana y no biológicamente como es expuesto se trasmite el inconciente racial de Jung" (Devereux, 1970).

Este aporte de Devereux es útil a la hora de comprender a un individuo de una cultura deiferente a la nuestra. De aquí se derivaría que los fenómenos ocurrentes en practicantes de culturas mediúmnicas, en nuestro caso de religiones mediúmnicas y el Espiritismo, son normales a los individuos de estas y no de otras, donde el trance y posesión, la visión y audición de espíritus, y los milagros espirituales entre otros, son coumunes a individuos de estas culturas. Este autor hace una crítica al llamado periodo oscuro de Jung, donde este defendía la hipótesis del inconciente racial en la Alemania Nazi a la cual en ese entonces se sumó, rectificando después su posición. Este aporte también nos permite entender porqué en las comunicaciones de los mediums existe una mezcla de su cultura, su inconciente colectivo, su inconciente personal, y la recepción paranormal o extrasensorial, en lenguaje parapsicológico.


§.3 La Personalidad Básica de Abram Kardiner

El psiquiatra, psicoanalista y antropólogo Abram Kardiner, es otro, que desde el Psicoanálisis Cultural, y la corriente Cultura y Personalidad en la Antropología Cultural, aborda el problema de la relación entre Personalidad y Cultura. Para Kardiner la personalidad básica es "una configuración psicológica particular", propia de una sociedad dada y que se manifiesta en un cierto estilo de vida sobre el cual los individuos abordan sus variantes singulares: el conjunto de rasgos que componen esa configuración (por cierto cierta agresividad unida a ciertas creencias, a cierto desconfianza frente al otro, a cierta debilidad del Superyo) merece ser llamada Personalidad Básica, no porque constituya la base de la personalidad para los miembros del grupo, la "matriz" dentro de la cual se desarrollan los rasgos del carácter. Es lo que hace que los franceses sean franceses, que los comanches sean comanches, o sea siempre identifica la personalidad nacional o media. Es a la vez el sentido del individuo y de la cultura.

Partiendo de esta idea Kardiner y Linton exponen que existen sistemas de seguridad que son constelaciones elaboradas en el individuo para permitirle su adaptación a las instituciones, y que constituyen los elementos esenciales de la personalidad básica. Teniendo en cuesta todo esto podemos plantear de que existe una personalidad espírita?, pensamos que es válido también para la cultura espiritual, ya que toda cultura tiene muchos valores espirituales, y también es válido para una personalidad espírita y una cultura espírita o espiritista.


§.4 La Psicoterapia "metacultural" de Devereux: su relación con el Espiritismo

Explica el ya mencionado Devereux (1970), fundador de la Etnopsiquiatría (Devereux, 1970; Villa señor, 1999; Nathan, 2001; Giami, 2001) que los orígenes del término psicoterapia "metacultural" se remontan al momento en que el trataba de distinguir este tipo de psicoterapia como una útil herramienta que permitiera al psiquiatra tratar sin limitaciones lo mismo a un marqués francés, que a un esquimal, que a un africano, y que esta actitud terapéuticamente neutra con respecto a la cultura del paciente era una psicoterapia neutra, por la actitud de neutralidad y aceptación del terapaeuta, que se basa para su trabajo en los principios de la cultura en sí y de sus categorías culturales universales, y esto la hace una psicoterapia "metacultural", distinguiéndola de una psicoterapia "intercultural" que es la que se realiza cuando el terapeuta trabaja con pacientes de una cultura tribal determinada. Por tanto la psicoterapia que se efectúa con pacientes espíritas es "intercultural". Existe en la actualidad el Centro "Georges Devereux", dirigido por el Profesor Tobie Nathan (2001) donde se hace un fuerte trabajo de Etnopsiquiatría, por este Profesor que fue alumno durante 8 años del propio Devereux.

Este enfoque de Devereux plantearía en nuestro caso al terapeuta intercultural las siguientes tareas:

    1. Conocer la Cosmovisión espírita.

    2. La psicología espírita.

    3. Formas de organización cultural y económica.

    4. Panteones de los dioses yorubas, dahomeyanos, etc, en caso del Espiritismo llamado "cruzado", inicialmente por Ortiz y otros autores cubanos (Ortiz, 1950; Díaz Fabelo, 1960; Colli, 1996; 1998; Millet, 1996), fenómeno de sincretismo religioso con creencias espíritas que según algunos investigadores (Amorim, 1994; Aizpurúa,1994) no es más que mediumnismo afrobrasilero o afrocubano, según el caso. Pensamos que para un mayor conocimiento del campo espírita el terapeuta debe conocer todas las culturas que existen en su país, así podrá su alcance ser mayor. Dentro de este tema juega un papel fundamenta la personalidad básica adoptada por los "hijos de santo" dentro de la Santería o Regla de Ocha en Cuba, y los "filhos de santo" en el Candomblé de Brasil, existiendo dos trabajos típicos en cada país que han demostrado la interacción insoslayable entre cultura-personalidad-religiosidad a través de la prueba proyectiva conocida como el Psicodiagnóstico de Rorschach (Pardillo, Dueñas, Colli, De la Rosa, 1998); (Augras, 1995), a la cual se le dedicó un espacio solo para analizar sus hallazgos al servicio de la Antropología Sociocultural (Colli, 1996).

    5. La actitud de aceptación incondicional, calidez, hacia los miembros de esta cultura.

No es posible la aceptación de una ayuda terapéutica intercultural sin el conocimiento y el dominio de estos principios.

La psicoterapia intercultural entra en acción cuando se dan algunos tipos de desórdenes culturales como:

    1. Daño: Se produce cuando el paciente llega a consulta diciendo que tiene un "daño", que le han echado brujería. Puede provocar gran Angustia y Ansiedad, hasta llegar a convertirse en un Delirio casi psicótico. Procede de la Cultura Yoruba, de la Santería, y también de la Cultura conga o Regla de Palo.

    2. Amarre: Se produce cuando el paciente refiere que le han hecho un amarre. Esto se hace para que dos personas que son pareja no se separen, el esposo no deje a la esposa, y viceversa.

    3. Polvo: Se produce cuando el paciente dice que le han echado un "polvo". Esta acción proviene de la Cultura yoruba donde se estila "tirar" polvo a los enemigos.

    4. Enviación:Se produce cuando el paciente refiere que le han echado una enviación, o un muerto que le molesta, le vuelve loco, y le puede llevar al suicidio. Se produce dentro del Espiritismo Cruzado.

    5. Meter en caldero: Se refiere a que el paciente dice que le han "metido en un caldero", lo que significa que su nombre es introducido en la "nganga" o caldero de "prenda" o trabajo malo para con la gente. La "prenda" es un espíritu que se encarga a petición del "Tata Nganga", oficiante de la Regla de Palo, de accionar o actuar sobre el que se le indique. Pertenece a la cultura conga, y Regla de Palo. Puede producir esta creencia gran Depresión en quienes creen en esto.

Estos pacientes con estas creencias deben trabajarse con los oficiantes de las religiones de origen africano, o mediúmnicas, en combinación con el terapeuta, sino puede convertirse en un caso sin solución.

Errores comunes que se cometen por los terapeutas que no comparten la psicoterapia intercultural:

    1. Ignorar la queja del paciente, no aceptan el mal que el paciente refiere, sino que lo caracterizan como psicótico.

    2. No oir la opinión de los oficiantes sincréticos, no tener en cuenta las referencias de la cultura del paciente.

    3. Por prejuicios racistas y culturales antireligiosos, no querer atender al paciente con estos síntomas.

    4. No hacer trabajo de terreno o de campo, todo terapeuta que trabaje dentro de una comunidad religiosa debe conocer su cultura y religión.


Conclusiones

    1. El terapeuta intercultural tiene la importante misión de servir de intermediario entre varias culturas, y por tanto de atender pacientes que responden a las psicopatologías de estas culturas: es de su trabajo el conocer la cultura de estos pacientes, con su religión, sus costumbres, con su ideosincracia, este es un hermoso trabajo, que es simultáneamente un reto.

    2. La terapia intercultural capacitará al terapeuta para atender con éxito y prevenir enfermedades psiquiátricas dentro de individuos de otras culturas.

    3. La aceptación de la Psiquiatría Transcultural ha sido en Cuba una difícil misión, ya que el conseguir esta y también la de la Psicoterapia Intercultural, siempre será un reto, pues siempre habrá racistas que confundirán a estos pacientes con psicóticos, por ello es nuestra la misón de defenderla, como hizo en una época Bustamante, y en la actualidad Nathan.

    4. Este pequeño material constituye un homenaje a Bustamante, Nathan, y otros que crearon una Psicoterapia Intecultural, con el mayor respeto que por el hombre, su psicopatología, y su cultura debe tenerse.

    5. La terapia intercultural es un alegato antiracista, y anticolonial para todos aquellos que consideraron las creencias no-occidentales como inferiores, no hay hombres inferiores, sino de otras culturas, y conociéndolas podremos ser más eficaces profesionalmente.

    6. El equipo perfecto de terapia intercultural sería la pareja del terapeuta con el terapeuta folklórico o tradicional, así podrían complementarse.



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Mario Colli es Psicólogo y Máster en Psicología Clínica. Departamento de Psicología del Hospital Psiquiátrico de La Habana. Miembro de la Sección de Psiquiatría Transcultural de la World Psychiatry Association.


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