Cuba

Una identità in movimento

Nicolás Guillén: una pequeña antología — 1


Odas mínimas: Puente

Motivos de son: Negro bembónMulata

Sóngoro cosongo: Canto negroCaña

West Indies Ltd.: Adivinanzas

Cantos para soldados y sones para turistas: SoldadoNo sé por qué piensas tú

Tengo: Tengo

La rueda dentada: Problemas del subdesarrollo


Puente
¿Lejos?
Hay un arco tendido
que hace viajar la flecha
de tu voz.

¿Alto?
Hay un ala que rema
recta, hacia el sol.
De polo a polo a una
secreta información.

¿Qué más?
Estar alerta
para el duro remar;
y toda el alma abierta
de par en par.


Negro Bembón
¿Po qué te pone tan brabo,
cuando te dicen negro bembón,
si tiene la boca santa,
negro bembón?

Bembón así como ere
tiene de tó;
Caridá te mantiene, te lo dá tó.

Te queja todavía,
negro bembón;
sin pega y con harina,
negro bembón,
majagua de drí blanco,
negro bembón;
sapato de dó tono,
negro bembón.

Bembón así como ere
tiene de tó;
Caridá te mantiene, te lo dá tó.


Mulata...
Ya yo me enteré, mulata,
mulata, ya sé que dise
que yo tengo la narise
como nudo de cobbata.

Y fíjate bien que tú
no ere tan adelantá,
poqque tu boca é bien grande,
y tu pasa, colorá.

Tanto tren con tu cueppo,
tanto tren;
tanto tren con tu boca,
tanto tren;
tanto tren con tu sojo,
tanto tren.

Si tú supiera, mulata,
la veddá:
que yo con mi negra tengo,
y no te quiero pa ná!


Canto Negro
¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.

Mamatomba,
serembe cuserembá.

El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.
Acuememe serembó,

yambó,
aé.

Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!


Caña
El negro
junto al cañaveral.

El yanqui
sobre el cañaveral.

La tierra
bajo el cañaveral.

¡Sangre
que se nos va!


Adivinanzas
En los dientes, la mañana,
y la noche en el pellejo.
¿Quién será, quién no será?
— El negro.

Con ser hembra y no ser bella,
harás lo que ella te mande.
¿Quién será, quién no será?
— El hambre.
Esclava de los esclavos,
y con los dueños, tirana.
¿Quién será, quién no será?
— La caña.

Escándalo de una mano
que nunca ignora a la otra.
¿Quién será, quién no será?
— La limosna.

Un hombre que está llorando
con la risa que aprendió.
¿Quién será, quién no será?
— Yo.


Soldado
Soldado no quiero ser,
que así no habrán de mandarme
a herir al niño y al negro,
y al infeliz que no tiene
qué comer.
Soldado así no he de ser.
¡Mira al caballo en dos patas,
y al soldado encima de él,
con ojos llenos de furia,
con boca llena de hiel,
y el machetón, que lo mismo
mata viejo que mujer!
Soldado así no he de ser.
¡Ah de los trenes de tropas,
fi.ios al amanecer,
en duros rieles de sangre
corriendo a todo correr,
para aplastar una huelga
o estrangular un batey!
Soldado así no he de ser.
¡Ah de los ojos con vendas.
porque vendados no ven!
¡ Ah de las manos atadas
y la cadena en los pies!
¡ Ah de los tristes soldados
esclavos del coronel!
Soldado así no he de ser.
Si a mí me dieran un rifle
les diría a mis hermanos
para qué sirve.
A mis hermanos los soldados
para qué sirve.
Pero a mí no me lo dan;
porque sé para qué sirve,
por eso no me lo dan.
Ni a ti te lo dan, ni a ti,
ni a ti, ni a ti... ¡ Qué soldados
íbamos a ser nosotros
en' caballos desbocados!
Soldado así quiero ser.
El que no cuide el central,
que no es dél,
ni reine, como un rey tosco
de cuartel,
ni sobre el campo de caña
tiras arranque de piel,
feroz igual que un negrero,
y aún más cruel.
Soldado libre, soldado
no más que al esclavo fiel;
soldado así quiero ser

 

No sé por qué piensas tú
No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo,
tú.

Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?

Me duele que a veces tú
te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.

Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo,
tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo y tú…
¡ no sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo!


Tengo
Cuando me veo y toco
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por mi país,
dueño de cuanto hay en él,
mirando bien de cerca lo que antes
no tuve ni podía tener.

Zafra puedo decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejército decir,
ya míos para siempre y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de ir
yo, campesino, obrero, gente simple,
tengo el gusto de ir
(es un ejemplo)
a un banco y hablar con el administrador,
no en inglés,
no en señor,
sino decirle compañero como se dice en español.

Tengo, vamos a ver,
que siendo un negro
nadie me puede detener
a la puerta de un dancing o de un bar.
O bien en la carpeta de un hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y no una pieza colosal,
una pequeña pieza donde yo pueda descansar.

Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre en un cuartel,
ni me arranque y me arroje de mi tierra
al medio del camino real.

Tengo que como tengo la tierra tengo el mar,
no country,
no jailáif,
no tennis y no yatch,
sino de playa en playa y ola en ola,
gigante azul abierto democrático:
en fin, el mar.

Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya aprendí a escribir
y a pensar
y a reír.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener.


Problemas del subdesarrollo
Monsieur Dupont te llama inculto,
porque ignoras cuál era el nieto
preferido de Victor Hugo.

Herr Müller se ha puesto a gritar,
porque no sabes el día
(exacto) en que murió Bismark.

Tu amigo Mr. Smith,
inglés o yanqui, yo no lo sé,
se subleva cuando escribes shell.
(Parece que ahorras una ele,
y que además pronuncias chel).

Bueno ¿y qué?
Cuando te toque a ti,
mándales decir cacarajícara
y que donde está el Aconcagua,
y que quién era Sucre,
y que en qué lugar de este planeta
murió Martí.

Un favor:
que te hablen siempre en español.




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