Cuba

Una identità in movimento


Playa, orígenes de un nombre y su tradición

Hilda María Alonso González


La relación historia, cultura y tradición, constituye un sistema en la formación de las nacionalidades, razón que coloca a estas categorías en un mismo escalón donde cada una, desde su singularidad permite conformar la generalidad abarcadora e integral que explica los procesos locales y nacionales, que muchas veces ha dado en resumirse como identidad nacional.

Sucede esto porque la identidad nacional no es un fenómeno abstracto: la identidad nacional es un resultado del surgimiento, entre otras, de las identidades regionales, de ahí que la labor realizada por los historiadores locales sea una premisa a tener en cuenta a la hora de estudiar las identidades regionales.

Afortunadamente nuestra ciudad tiene un amplio camino avanzado en los estudios históricos locales siendo los mas conocidos los de Emilio Roig de Leuchering, quien desde 1948 hacia hincapié en las necesidades de los estudios de las historias locales.

Son variados los ejemplos que se pueden citar de historiadores que se dedicaron a investigar y escribir las historias de sus localidades, sin que esto signifique separatismo o regionalismo, lo hicieron con el animo quizás empírico de reflejarse a si mismos en medio del proceso histórico general de la nación.

En este sentido la otrora ciudad de Marianao, resulta ampliamente agraciada, gracias a la labor de José Francisco Rodríguez y Rodríguez quien en 1884 escribió Historia del Distrito de Marianao la primera compilación histórica de la localidad, esta obra no está actualmente muy difundida, se conserva un ejemplar en la BNJM, lo valioso de esta obra radica en que no solo aborda el pasado de la localidad sino que trata temas muy cercanos en el tiempo al momento en que se escribió y esclarece en muy buena medida las relaciones interpersonales y vecinales de la localidad en estos años coloniales.

Hacia 1950 Fernando Inclán Lavastida, nuevamente incursiona en los orígenes y desarrollo del termino legándonos la obra Marianao: Evolución Histórica de la cual podríamos decir que constituye el eslabón primario del "Proyecto Identidad"[1], al exponer en ella, los elementos históricos culturales y sociales de una región histórica que hoy vive dividida en 3 grandes municipios Playa, Marianao y Lisa, que formaban una unidad histórico geográfica pero con particularidades identitarias que diferencian a una localidad de otra.

Por haber sido bautizado como Playa uno de los municipios en los que se dividió Marianao en 1976 y que ésta determinación tenga entre otras cosas como aval la existencias de un importante centro de veraneo en la zona costera conocido como Playa de Marianao, que si bien no es fundacional para Marianao y ni siquiera para Playa por existir con anterioridad La Ceiba y Puentes Grandes si considero que ha contribuido en buena medida en la formación de la identidad municipal, de ahí que me proponga como objetivo demostrar la existencia de identidad en la Playa de Marianao.

Para esto tomaré como referente metodológico los criterios ofrecidos por el DR Hernán Venegas Delgados y aplicados por el MsC Rolando J Rensoli Medina, en su obra La Habana, ciudad azul, donde se hace por parte de este último un estudio detallado de las particularidades de la Ciudad de La Habana que permiten definirla como una región metropolitana con una formación histórica amén de sus relaciones geográfico espaciales, razón por la cual el autor determinó 4 sub regiones donde confluyen territorialidad e historicidad.

Estas regiones


... por su posición geográfica serían Centro Norte, Centro Sur, Este y Oeste, pero que, históricamente serían: la ciudad histórica de San Cristóbal de La Habana, las localidades del antiguo Camino Real del Sur, el territorio del entorno de la villa de Nuestra Señora de la Asunción de Guanabacoa y la gran ciudad de Marianao, respectivamente[2].


Por tanto la Playa de Marianao podemos ubicarla geográficamente en la sub región oeste e históricamente como parte de la gran ciudad de Marianao, situación que se hace explícita en su nombre propio.

Geográficamente se encuentra ubicada en la línea costera al noroeste de la provincia Ciudad de la Habana, a orillas de la Caleta de la Leña, ocupando aproximadamente 3 kilómetros cuadrados, de los 12 km de costa que rodean el actual Municipio Playa, en los terrenos que ocuparan las fincas Alambique, Casanovas, Palomino y Flores[3], sus límites actuales son:


Norte: Estrecho de la Florida. Partiendo de la desembocadura del Quibú bordeando la costa hasta el Círculo Social Obrero José Luís Tasende

Este: (calle 98) Reparto Querejeta subiendo por esta calle hasta el límite del área que ocupa la DAAFAR

Sur Marianao y reparto Cubanacán al suroeste Reparto Flores y nuevamente hasta la boca del Quibú y pertenece administrativamente al Consejo Popular Cubanacán-Náutico.


Por sus condiciones climáticas de sabana tropical, y ser una costa alta abrasiva-acumulativa, predominando la roca caliza, que permite las formaciones cársicas (Lapiez)[4], constituye la primera terraza de origen marino formada en la edad del holoceno, la más baja de la localidad, junto a las de Santa Fe.


Las profundidades después del bajo costero y de las terrazas submarinas, aumentan abruptamente. La isobata de 200 metros cruza a 1 metro de la costa, y en algunos lugares, más cerca. La navegación costera en esta zona está libre de peligros [5].


En sus aguas desemboca el río Quibú que es la cuenca principal presente en la zona con un área aproximadamente de 26.5 km2.


La vegetación original predominante en el territorio, era fundamentalmente de matorrales naturales; particularmente matorrales xeromorfos costero y subcostero (…) En la línea costera mientras tanto, había predominio de los complejos de vegetación de costas rocosas y arenosas, incluido el uveral de Coccoloba uvífera (uva caleta) y plantas rastreras del género Ipomoea[6].


Estas condiciones climáticas y ambientales fueron las que permitieron que a sus aguas afluyeran vecinos de la localidad con asiduidad y que marcara el decursar económico político social y cultural de la localidad.

Si bien en la década del 60 del siglo XIX se puso de moda la afluencia a los baños de mar, y los paseos a la Playa de Marianao, hasta esa fecha su principal actividad económica era la pesca y los cultivos menores en huertas pequeñas.

Aunque no fue una gran industria desde 1693 se registra la presencia del Ingenio San Francisco de Paula y en 1880 inicia sus labores el ingenio Quijano, propiedad de Don Manuel Tobías, quien a la sazón era propietario de la finca Flores, las que sin ser grandes fabricas ni estar exactamente dentro del territorio incidieron en la vida del mismo por las acciones benéficas del Sr Tobías, para con los pobres y desposeídos del poblado y de Marianao.

Con el auge de la Playa, aparece una nueva industria, la industria del turismo, que va a generar nuevas fuentes de empleo, nuevos centros recreativos, culturales, deportivos que van desde pequeños establecimientos de venta de frituras y chuches hasta grandes balnearios, casinos, restaurantes y cabaret, que si bien en el siglo XIX fueron formas sanas, divertidas y amenas de pasar el tiempo libre, en el siglo XX se va a transformar en centro de juegos, vicios y prostitución, situación que cambió al triunfo de la Revolución, cuando se prohíben los juegos de azar y se logra la integración de la mujer a tareas sociales y con posibilidades de empleo.

Como parte de la infraestructura necesaria para recibir a los veraneantes se crearon baños o balnearios, hoteles, kioscos y glorietas para la celebración de bailes sabatinos y dominicales amenizados por las orquestas de mayor renombre del momento y a donde asistía lo que mas valía y brillaba de la sociedad habanera.

También se va a promover el desarrollo vial, y urbanístico de la localidad.

Así tenemos la construcción de la Calzada de la Playa 1864, la llegada de un nuevo ramal de ferrocarril, 1884, el tranvía en 1913, la Quinta avenida en 1930, avenida 25, década del 80, por citar algunas obras.

La playa asimiló en sus arenas a diferentes clases y sectores sociales, desde la pequeña y mediana burguesía que asistía a los Baños de Tuero, a los Candido Gómez o a las animadas matinée en la Glorieta hasta los selectos miembros del Havana Yatch Club, primer club náutico de Cuba fundado el 29 de octubre de 1886[7]. Sin embargo hacia 1912 se proyectan cambios para esta zona y en los terrenos de la finca Casanovas[8], se construye uno de los repartos privados de más renombre de nuestro país el Country Club.

Por las acciones de un grupo de representantes del gran capital la Playa se convirtió en centro de residencia de la gran burguesía cubana, que construyó formidables mansiones al estilo de los países más desarrollados del mundo en donde vivían acaudalados millonarios cubanos, norteamericanos e ingleses; no obstante trataron de mantener un cierto toque democrático y popular con la creación en el año 1922 del balneario La Concha y años más tarde el parque de diversiones conocido como Coney Island que se levantó justamente sobre la calle Real del antiguo caserío.

Los antiguos baños se convirtieron en aristocráticos clubes, los pequeños kioscos fueron demolidos, los vecinos del caserío, cubanos y mallorquines fueron expulsados a playas cercanas como Jaimanitas.

La presencia de un barrio residencial trajo aparejado el surgimiento de un barrio en la periferia del mismo donde se reunía población de pocos recursos económicos y culturales, mayoritariamente negra que se acercaba a estas zonas en busca de fuentes de trabajo, es el caso de Romerillo ubicado en la línea media del aristocrático Country Club y los opulentos clubes de la quinta avenida.

Después de 1959 la Playa sufrió un proceso de transformaciones que la encaminaban a insertarse en las nuevas formas socialistas de propiedad y de formación de valores éticos morales acorde a su nueva misión, de ahí que se nacionalizaran los clubes y se convirtieran en Círculos Sociales con acceso pleno a todos los ciudadanos cubanos, junto al saneamiento de la vida nocturna en la conocidísima zona de tolerancia, y la potenciación de las facultades artísticas con la creación de las escuelas de arte primero.

Sus casas acogieron a los jóvenes campesinos que llegaron a la capital a capacitarse en la década del 60 y hoy reciben a los hijos de tierras americanas en la facultad de ciencias Médicas de Girón (antiguo Colegio de monjas) como expresión de la cualidad humana y revolucionaria de los cubanos de ayuda , solidaridad e internacionalismo.

Un paso importante en la reconversión urbanística de la zona en áreas de lo que fuera el gran emporio Country Club fue la construcción en 1979 del palacio de Convenciones de Cuba, donde se celebró la 6ta Cumbre de países No Alineados y que es hoy el principal centros de convenciones de nuestro país.

En todos estos años se han mantenido presente tradiciones en los vecinos de la Playa independientemente de su condición social y estas están asociadas a la vida marinera sin estar necesariamente montados en barcos o veleros como los aristócratas de antaño, y es una tradición que rebasa los limites del poblado originario y con la que se puede identificar gran parte de la municipalidad me refiero al disfrute de los baños de mar, cada espacio del litoral tenga arena o no, se convierte en la playa de cada uno que disfruta espontáneamente de su "playa", resulta agradable sentarse a conversar en el malecón del náutico con los "pescaderos de varita" que pasan horas y horas esperando a que pique, o el que atarralla al hombro recoge sardinas plateadas en las tardes veraniegas.

La otra tradición a que me refiero es al baile en centros de recreo como ocurre no con la frecuencia y calidad que debieran en los círculos sociales de la costa.

Estos elementos conforman parte de la identidad del playero, que se siente mal cuando en su piel no siente el sabor salado del salitre ni le castiga el rostro el aire del mar

Continúa siendo un polo de atractivo turístico, con cafeterías, restaurantes centros deportivos, instalaciones turísticas visitadas por el turismo nacional e internacional, que necesariamente hay que revisar y reavivar, porque se encuentran en estos momentos en franco deterioro fundamentalmente constructivo y de corte organizacional como es el caso por solo citar uno de las piscina cercadas dentro del balneario Otto Parellada.

Merece revisar el potencial de la Playa que continúa siendo un sitio de gran atractivo turístico tanto para cubanos como para extranjeros por parte de los organismos que dirigen las principales instituciones de la zona para poder desarrollarla en toda su potencialidad.





Notas

  1. En 1987 se inició el "Proyecto Nacional de historias provinciales y municipales" dirigido por el Comité Central del PCC a través del Instituto de Historia de Cuba, este proyecto alcanzó su clímax entre los años 2002-2005 en que fueron terminado y publicado sus historias municipales, las que se publicaron íntegramente en la multimedia en 4 tomos: "Ciudad de La Habana. La identidad de la provincia y sus municipios".
  2. Rensoli Medina, Rolando J. La Habana Ciudad azul. Página 111, versión digital.
  3. Sección del mapa geómetro topográfico de José Francisco Rodríguez Rodríguez.
  4. Forma cársica comúnmente conocida como diente de perro, formación Jaimanitas.
  5. Informe medioambiental del municipio Playa 2005 CITMA pagina 8.
  6. Idem.
  7. Alonso Gonzalez Hilda, La Playa de Marianao…, pagina 18.
  8. Idem, pag 29.



Bibliografía consultada

  1. ________________ "El curioso americano". Los fortines de la costa. Enero febrero 1929. Página 5.
  2. ________________ Colección Digital. Clásicos de Tavera. Censos de Cuba.
  3. ________________ Informe medioambiental Municipio Playa. Versión digital. Citma 2005.
  4. Alonso González Hilda María y Estrada Rojas Enedina, La Playa de Marianao, la huella que se perdió en La Habana. Premio Fundación Fernando Ortiz. Noviembre de 2005. Inédito.
  5. Blanes, Tamara. Fortificaciones del Caribe. Editorial Letras Cubanas. 2001.
  6. Cintado Tortoló, Luis Benito. Los Museos Municipales en la identidad local. Conferencia ofrecida en el CENCREM 2008.
  7. Durán Galano, José. Dos barrios fundidos por sus propias tradiciones: Ceiba y Puentes Grandes. Ediciones Unión. 2004.
  8. Duran Galano, Estrada Rojas, Cintado Tortoló y otros. Historia de Playa. Edición digital. 2003.
  9. García Del Pino, Cesar. Fuente Oral A.N.C 22 de Agosto de 1983.
  10. Rensoli Medina, Rolando J. La Habana azul. Edición digital. 2006.
  11. Rensoli Medina, Rolando J. Nación cubana: etnos y sociedad cuatro temas y un enfoque histórico.
  12. Rodríguez Rodríguez, José Francisco. Historia del distrito de Marianao. 1884
  13. Rodríguez Rodríguez, José Francisco. Mapa geómetro topográfico.
  14. Pezuela de la, Jacobo. Diccionario geográfico estadístico e histórico de la Isla de Cuba. Tomo III. 1863.
  15. Valdés, José Antonio. Historia de Isla de Cuba y en especial de La Habana, p. 85 a 90. La Habana, Rafael Cowley y Andrés Pego 1877.
  16. Venega Delgado, Hernán. La región en Cuba. Editorial Oriente 2001.
  17. Venega Delgado, Hernán. Los estudios históricos regionales y locales en Cuba. Conferencia inaugural del V Taller Internacional de Problemas Teóricos y Prácticos de la Historia Regional y Local, del Instituto de Historia de Cuba, con el coauspicio de la Asociación de Historiadores de América Latina y el Caribe (ADHILAC), dictada el día 22de abril del 2002.








Página enviada por Hilda María Alonso González
(20 de abril de 2009)


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