Cuba

Una identità in movimento


Manual del Practicante.

Los Santos Guerreros: Elegguá, Oggún, Ochosi, Osun

Karina Somonte Rodríguez


Nota introductoria / Atención a los muertos / Los Santos Guerreros / Elegguá, Oggún, Ochosi, Osun / Ceremonia de entrada / La adivinación mediante el coco / Moyugba, Irés y Osobbos / Letras del coco / Significado de las letras del coco: Eyeife, Itagua, Alafia, Okana Sodde, Oyekún-Eyekún / Recomendaciones generales / Plantas mágicas de los Guerreros: Elegguá, Oggún


Nota Introductoria

La religión Yorubá tuvo su origen en el África subsahariana en tiempos remotos y es la raíz de la regla de ocha y la regla de Ifá. Esta religión emigró hacia América y específicamente a Cuba en la etapa colonial en los corazones de la etnia lucumí.

La religión Yorubá es un culto de base animista que por diversas razones sumó a su evolución inicial en África y mezcla con otras religiones, la transculturación sufrida por el cruce del Atlántico y un complejo proceso llamado sincretismo religioso que se produjo al entrar en contacto y mezclarse con la religión católica de nuestros colonizadores. Por esto a la regla de ocha se le llama "santería" y se identifica al Orisha Changó con la Santa Bárbara católica. Estas equivalencias marcadas por la tradición que pueden ser válidas en su carácter paralelo no han debilitado ni desvirtuado a la religión Yorubá, si no que han sido un factor importante en la aplicación de su base social.

La religión Yorubá no impugna las otras religiones ni estigmatiza a sus creyentes pues su concepción humanista le impide negar el bien que es accesible a todos, incluso a los que no tienen fe.

Esta religión que ha sido y es objeto de mordaces críticas, posee un panteón religioso tan desarrollado como lo fue el griego y una mitología muy rica y completa que se sustenta en una visión cosmogónica, que apunta hacia el bien como forma suprema de existencia y que tiene un marcado sentido educativo para la convivencia social, en un mundo terreno en el que podemos alcanzar el bienestar, si sabemos como luchar contra el mal y la adversidad y alcanzar aquello para lo cual estemos preparados.

La religión Yorubá que ayuda a resolver los problemas concretos del hombre, puede coexistir en nuestra fe con la religión católica o cualquier otra. Los que pretenden encontrar en esta religión la solución de aquello para lo cual no se ha preparado o no les corresponde, solo encontrarán un camino por el cual deberán transitar para tratar de alcanzar lo que se merezcan.

Los que utilicen esta religión para hacer el mal, solo encontrarán castigo pues todos somos hijos (omó) de algún orisha. Este manual se propone detonar al practicante que comienza con los fundamentos teóricos y de los procedimientos generales para que desarrolle la práctica religiosa partiendo de bases conocidas. La óptica del trabajo ha sido brindar una unidad conceptual y una secuencia metodológica que sirva de guía a los practicantes. En este acercamiento lo fundamental será lo espontáneo, a lo cual lo guiarán sus protecciones y las indicaciones del padrino.

Para la elaboración de este manual se han consultado numerosos libros de carácter anónimo, los libros (El poder de los Orishas), (El Monte), (Los Orishas en Cuba) bibliografía de Allán Kardec y las experiencias de diversos oficiantes.


Atención a los muertos

"Ikú lobi ocha"

Los muertos (ikús) o espíritus que nos rodean (egguns) deben de estar atendidos y conformes, por lo cual se les respeta tanto como a los dioses (orishas). La reverencia a los antepasados es uno de los pilares de las religiones africanas.

En la religión Yorubá el muerto pare al santo (ikú lobi ocha) y antes de invocar y pedir permiso (moyubbar) y saludar a los orishas hay que invocar a los muertos. Esto se debe a que todos los orishas fueron seres vivos originalmente como los santos católicos y después de muertos, tal es el caso del orisha Changó que fue rey de Oyó en Nigeria.

En la religión Yorubá la representación superior del muerto es Oddúa como orisha o camino de Obbatalá, su nivel es muy alto pues se encuentra después de Olofi (SER SUPREMO).

En toda actividad de la Regla de Ocha o parte material, primero tenemos que cumplir con los egguns y pedirles permiso para lo que se vaya a hacer para lo cual se les moyugba.

Los muertos comen antes que Elegguá y separados de los orishas. En determinadas ceremonias se les ofrenda una vela (ataná), coco (obi) en nueve pedacitos que es la marca el muerto, agua fresca (omi tutu), aguardiente (otí), café (omi bona), tabaco (achá), pimienta de guinea (ataré), y se utiliza la cascarilla (efún). Esta ofrenda se sitúa en el piso fuera de la casa o en un vertedero o caño interior de no existir patio y se dispone dentro de un círculo o rectángulo (atena) dibujado con cascarilla en cuyo interior se pueden dibujar signos y firmas.

La ceremonia se inicia con la moyugba correspondiente y la declaración del sentido de la ofrenda. Esto se puede realizar mientras se les brinca coco fresco a los muertos lo cual se hace en pequeños pedazos que se tiran hacia el interior de la figura trazada en el piso. Esta ofrenda es obligatoria cuando se va a sacrificar un animal de cuatro patas.

Al terminar se preguntará a los egguns o eguns si recibieron la ofrenda, si dan su conformidad y hacia donde se llevan los residuos. Esto se hará con cuatro pedazos de coco fresco según las reglas para la lectura del coco.

Otros religiosos plantean que los muertos no deben comer en el interior de las casas por lo que su comida se les servirá en el patio y lejos de la vivienda. A los muertos se les puede ofrecer agua, pan, bebida, tabaco y alimentos cocinados sin sal lo cual puede ser la comida que prefería el difunto si la ofrenda es para un muerto determinado o un ajiaco con cabeza de puerco. Todo esto se sitúa en un plato roto y se encenderá una vela; al día siguiente se hace la moyugba y se pregunta mediante los cocos el lugar donde ha de botarse la comida, esto ser en la manigua (nigue), en la basura (ikún), en una loma (ilé oké), en el río (ilé oshún), etc.

Los presentes en estas ceremonias con los muertos deben ser marcados con una cruz de cascarilla en la frente como protección. Las flores constituyen una ofrenda que algunos oficiantes (olochas) emplean debido a la influencia católica.

Cuando el alma de un difunto, a pesar de estar bien atendido, ofrece su presencia continuamente, Oyá-Yansa (dueña y portera del cementerio) ordena que se haga una hoguera en el patio porque el fuego asusta a los muertos y los aleja aunque no los quema.

En el espiritismo o parte espiritual el tratamiento que se le brinda a los espíritus es distinto, varía de acuerdo a que sea espiritismo puro o influido por Ocha, el Palo, u otra religión.

En algunos casos los espíritus se atienden con una bóveda espiritual que se monta más o menos compleja según lo requiera el cuadro espiritual de la persona. En uno de los vasos de agua que conforman la bóveda se colocará un crucifijo. Un espiritista será quien determine la conformación definitiva de la bóveda y la podrá abrir en una sesión espiritual que se realizará en el lugar.

La bóveda espiritual contribuye a fortalecer a los guías y protectores de la persona, que pueden ser conocidos o no y entre los cuales se incluyen sus familiares muertos. Cuando un creyente desconoce su cuadro espiritual puede invocar a sus protecciones con nombres temporalmente asignados hasta investigar. Una atención a los espíritus está constituida por el vaso de agua o "asistencia" que se les dedica. En estos vasos no se deben colocar flores aunque algunos olochas lo hacen.

En el espiritismo más puro, la ceremonia de invocación se hace mediante oraciones y cantos. Son muy utilizadas las oraciones al Angel de la Guardia, a los guías y protectores, etc.

En el espiritismo practicado en Ocha se utiliza el vaso de agua, el agua bendita, perfume, velas, flores y determinadas hierbas para despojos. También se puede emplear la cascarilla como filtro protector así como el tabaco y el aguardiente según los gustos del muerto.

En algunas sesiones espirituales a las personas que se les incorporan entidades espirituales (instrumentos o caballos), o sea, pasan o montan muertos, piden tabaco y aguardiente al ser poseídas los cuales habrá de tenerse a mano. En el campo espiritual también se emplean la misa espiritual y la misa católica en la iglesia. Ambas formas se emplean para darle luz a los muertos y elevarlos.

Si hay daño por un muerto oscuro o uno enviado desde un "caldero de palos", este debe ser eliminado primero en su aspecto espiritual mediante recogimientos, despojos, pasar el muerto, misas, etc. y después hacer el rompimiento en el campo material con ebbos, purificaciones, baños, etc.

La relación entre el espiritismo y la religión Yorubá es muy estrecha porque sin la atención a los muertos nada sale bien pues el muerto es primero.

"Maferefún egguns"


Los Santos Guerreros

Este conjunto de orishas tienen como misión cuidar y defender a la persona que los recibe y a su casa. En determinados casos su acción espiritual puede ampliarse a un círculo mayor pues Elegguá todo lo puede.

Estos orishas también pueden abrir el camino hacia el bienestar que sea dado por el aché (gracia, don, poder) que se posea o se reciba.

Los Santos Guerreros están constituidos por Elegguá, Oggún, Ochosi y Osun.


Elegguá

"Elegguá, dueño y guardián de los caminos"

Elegguá es hijo de Obbatalá y Yemú y aunque un muchacho se le considera como el más terrible de los orishas: es el dueño del destino, lleva y trae lo bueno y lo malo que no se espera.

Es el orisha de las bromas de lo inesperado e imprevisto. Emboscado en cada camino, dispone de nuestra vida en cada momento, y puede jugar con ella a su antojo. Abre y cierra los caminos y las puertas, las del cielo y de la tierra a dioses y mortales y las abre y las cierra a su capricho a la suerte o la desgracia, por esto es esencial contentar a Elegguá.

Elegguá es el primero y más importante de los guerreros y es el orisha sin el cual nada puede hacerse en Ocha.

Elegguá es correo de Olofi (ser supremo que creó el universo y repartió su aché entre los orishas para que gobernaran el mundo) y es también espía y mensajero de los dioses; por su genio de niño revoltoso siempre está dispuesto a alguna travesura. Es el primer orisha cuyo favor debe conquistarse, lo cual es fácil pues es muy goloso.

Elegguá está en todas partes acechando. Guarda las encrucijadas, está en "las cuatro esquinas" y aunque vive en las sabanas lo encontramos en cualquier lugar. Elegguá se mete en todo pudiendo enredar una situación y volverla al revés. Elegguá lo mismo contraria los planes de los dioses que los del hombre.

Elegguá es el primer orisha que recibe la ofrenda, "que come" el espíritu de los alimentos en cualquier sacrificio, es el primero a quien se saluda después de los egguns y el primero a quien se pide permiso y agasaja en toda ceremonia Yorubá para evitar con esto las complicaciones que motivarían su descontento. La leyenda señala que una vez Olofi fue curado por Elegguá de una grave dolencia y le dijo: "...Elegguá, pídeme lo que quieras muchacho". Elegguá que conocía la miseria le contestó "comer antes que nadie... y que me pongan en las puertas para que me saluden a mi primero". Pues así será le dijo Olofi y, además, lo nombró su coreo y le dijo: "siendo tú el más chiquito y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el cielo. Sin contar contigo nunca será posible hacer nada".

A Elegguá los videntes lo reconocen como un niño con cara de viejo con sombrero de yarey siempre fumando tabaco es también tomador de aguardiente (otí).

Como su función es la de guardián, no se le tiene nunca escaso de comida para que se sienta a gusto en la casa y no la deje abandonada para salir a buscar fuera lo que le falta. No conviene tenerle muy satisfecho pues se acomoda y no trabaja. Se le representa con los colores rojo y negro (vida y muerte) en vestidos, collares y manillas (irdés o iddés).

Elegguá es el primer adivino (awó) y es el que enseña a adivinar a Orula (es el nivel superior de la adivinación al que se le puede tener acceso a través del babalawo, se le considera ayudante de Olofi). Posee concentradas en sí todas las fuerzas y poderes de los demás orishas.

Muchos relatos (patakies) confirman la importancia universal de Elegguá y la conveniencia que supone tenerle de nuestra parte. Elegguá como acción espiritual tiene muchas formas de manifestarse, actuar o "caminos", el Elegguá de la casa está para el bien, pero en su condición general de Eshu (Elegguá de la calle u Olosi) puede hacer mucho daño.

Elegguá es uno y esto todos los Elegguá a la vez, o sea, resume en sí todos los poderes y facultades atribuidas en sus 21 caminos.

Elegguá Laroye, amigo y custodio de Oshún, es el que vive detrás de las puertas de las casas en una cazuelita (ikako) de barro, a este Elegguá doméstico de rasgos humanoides también se le conoce como guardapuertas o de amasijo y lo hace el babalawo (sacerdote de Ifá) con cemento y otra serie de componentes que incluyen un secreto (añá). Por lo general se le solicita al devota que recibirá los guerreros que encuentre la piedra (otá u Omán) de Elegguá en el campo, la montaña, etc. Según el camino y después se asienta en una ceremonia secreta.

El Elegguá que da el babalocha o "santero" por lo general se asienta en cobo, un coco, etc.

A Elegguá se le identifica con los santos católicos San Antonio de Padua, el Niño de Atocha, el Anima Sola, etc. según el camino. Elegguá es un santo que se recibe y también se hace.

Protege de accidentes, miserias, penas y traiciones.

Elegguá es el principal de los Santos Guerreros que reciben los creyentes para su protección y de la casa, es el encargado de velar por su dueño, ayudarlo y abrirle los caminos, pero también deberá recibir la atención adecuada.

A Elegguá lo podemos saludar al llegar a la casa (AIQUÉ = AQUÍ ESTOY) dando tres golpes sobre una superficie y avisarle cuando nos retiramos (CHON CHON UNLÓ = ME VOY CAMINANDO).

El Elegguá doméstico deberá alimentarse todos los lunes (día de Elegguá) y el día 3 de cada mes. Para esto se puede proceder así:

Se le saca al sol (Orun) un rato, antes de las 12 del día.

Se le una manteca de corojo (elemento esencial para el aseo) sobre su bien o piedra (otán u otá) y se le devuelve a su lugar.

Se derraman ante él tres pocos de agua diciendo en lengua lucumí:

Omi tutu, ana tutu, tutu laroye

Se le piden los irés (suertes) deseados y se puede hacer este rezo para evitar males (osobbos):

Elegguá Alaroye asú comaché ichá fofá guara

Omi tutu, ana tutu, tutu bami

Cosi ikú, cosi aro, cosi ofo, cosi arayé

Cosi ogun afonfo molei delo omodei.

Se le sopla aguardiente o ron en su defecto sobre su otán.

Se le echará humo de tabaco que se le dejará en la cazuela.

Entonces se alimentará con pequeñas porciones de pescado y jutía ahumada, miel, coco seco, granos de maíz tostado, manteca de cacao, un pedacito de ñame, etc. en dependencia de los recursos que existan.

Se le encenderá una vela de cualquier tamaño que arderá hasta consumirse.

Cada vez que se pueda y quiera, se derramará sobre su otán la sangre (yerbale) de un gallo o un pollo, al orisha le gustan muchos los pollitos pequeños (gio gio). De este animal pueden comer los otros guerreros. Este sacrificio lo puede hacer el dueño de Elegguá si conoce el procedimiento o acudirá a su padrino. A los orishas siempre se les ofrecen animales sanos. Un chivito (aunkó) negro se le ofrecerá por algo muy importante pero para su sacrificio el aleyo se deberá auxiliar del padrino. Es importante que al presentarle a Elegguá las ofrendas sencillas (addimú) se enumeren en voy alta "para que oiga lo que se le va dando"; hacerlo en lucumí si es posible:

Chequete = aguardiente de maíz

Coco = obi u obbi

Jutía ahumada = ekú

Manteca de cacao = orí

Manteca de corojo = epó

Gallo = akukó

Tabaco = achá

Naranja china = osán

Melón = egurín

Paloma = ayalé

Chivo = aunkó

Para retirar el addimú se preguntará a Elegguá hacia donde va. A Elegguá le gusta mucho los dulces y caramelos que se pueden poner en su cazuela con motivo de una fiesta o en cualquier momento. Elegguá no come palomas salvo en algunos caminos como Guiriyelú y Añaguí y la gallina es tabú (auó) para él.

A Elegguá también los creyentes le cantan, le bailan en una pierna dando vueltas y le ponen juguetes como bolas (canicas), mariquitas y monedas. También admite artes de caza y pesca y tarros de chivo. Se le pone un garabato de guayaba para que abra el camino. A Elegguá se le puede sacar a pasear con su consentimiento y tomando las medidas apropiadas para su protección. Los atributos y herramientas de los guerreros serán aseados con agua fresca periódicamente y también después de darles eyerbale. Posteriormente se les untará epó.

Las iyalochas pueden entregar un Elegguá de tipo espiritual.

La fiesta de Elegguá puede hacerse el 6 de enero, el 13 de junio, o cualquier día que se comprometa.

Algunos saludos que se pueden hacer a Elegguá en la moyugba:

ALA LU BANCHÉ — DUEÑO Y SEÑOR DE LOS CAMINOS

NOMBRE DEL ELEGGUÁ SI ES DE BABALAWO....................... O ESHU BABAKIKEÑO, ESHU LAROYE — ASÚ KAMA ACHÉ AKUÉ.

ELEGGUÁ AKÉ BORÚ AKÉ BOYÉ, TORI, TORÚ LAYÁFI YORUARE.

ALÁ LE ALÉ CUPACHÉ AGÓ MECÓ.

Lámpara que se pone a Elegguá para que trabaje:

En una cazuela de barro o plato echar:

3 granos de pimienta de guinea, miel de abejas, pedacitos de manteca de corojo, pescado y jutía ahumados, manteca de cacao, harina de maíz fina, aceite de comer, aguardiente y mantequilla rancia para que su olor haga salir a Elegguá a trabajar.

Poner 3 mechas prendidas durante 3 días.

Rogaciones a Elegguá

3 pescados frescos, uno untado con manteca de corojo, otro con manteca de cacao y el otro con miel. A cada pescado se le pondrá en la boca un poco del producto con el cual fue untado. Se pondrá uno en cada esquina de la casa o cuadra y el que fue untado con miel se situará frente a la casa en dirección a la puerta.

Un pollo blanco relleno con miniestras y ekú, epó, eyá, oñí, albé, orí, otí y dejarlo en las cuatro esquinas.


Oggún

Oggún es uno de los más viejo orishas. Hermano de Elegguá y Changó, es el guerrero por excelencia y participa en todas las batallas, domina los secretos del monte.

Oggún Arere es símbolo de la fuerza y la energía terrestre. Es tan travieso y astuto como Elegguá pero más voluntarioso. Es el dios de los minerales, de las armas, de los instrumentos de trabajo y de todos los hierros y la fragua. Por esta razón su cazuela puede ser de hierro, lo cual es obligatorio cuando se asienta. En su cazuela de tres patas se le pone todo lo que pueda necesitar para cuando vaya a dar una batalla, o sea, armas y herramientas. Sus atributos y herramientas son: machete, pala, pico, cadena (achabá de 21 piezas), yunke, cuchillo (oba), clavos de línea, herraduras, etc. El conjunto de 21 piezas indispensables que le acompañan recibe el nombre de chiviriquí o alawedee.

Oggún vive en el monte y en los raíles del tren por lo cual muchas de las obras o trabajos que se hacen con este orisha se deben llevar o hacer en este lugar.

Oggún gusta del aguardiente de caña y del tabaco, así como del coco y del maíz tostado. Sus colores en la ropa son el morado y el verde y su collar lleva cuentas verdes y negras, o moradas y rojas o solamente moradas según el camino y la casa o familia de santo. Su equivalente en la religión cristiana es San Pedro.

Oggún protege en operaciones quirúrgicas y de accidentes sangrientos. Sus hijos son voluntariosos, enérgicos y francos. Oggún es un santo que se recibe y también se hace. Se asienta piedras del monte. Este orisha come chivo, gallo, jutía, puerco, perro y toro. Su día de la semana es el martes y los días 4 de cada mes. Sus números son el 3 y el 7.


Ochosi

Ochosi Ode Mata es un viejo guerrero, mago y adivino que vive en el monte sentado a la puerta de su ilé. Es el mejor cazador y por esto se le representa por el arco y la flecha que nunca deben apuntar hacia abajo. Por un pacto hecho antes Orula, Ochosi vive junto a Oggún en su misma cazuela de guerreros. Presenta los mismos gustos. Ochosi es hijo de Yemayá y hermano del yerbero médico Inle. Sus hijos son de iniciativas, hospitalarios y aman la familia. Es el santo de las prisiones (ilé ochosi) las cuales puede evitar o aliviar a sus protegidos.

Ochosi come venado, chivo y todo pájaro que haya sido cazado. Ochosi es un santo que se recibe y también es fundamento (odu). Sus colores representativos son el lila oscuro, el verde y el negro. Su número es el 3 y su celebración es el 3 de noviembre.

En la religión católica aparece como San Norberto y San Huberto. Su día de la semana es el martes, así como el día 4 de cada mes.


Osun

Es el vigilante permanente de los Santos Guerreros, se le representa por un gallo, una paloma o un perro sobre un pedestal que cubre una copa metálica que contiene un secreto.

Osun es también mensajero de Olofi y Orula. Su misión es tener a su dueño levantado y fuerte. Es la salud, sostén de la vida y nuestro bastón por lo cual no debe caer nunca. Si cayera habría que investigar rápidamente pues es un aviso de que algo malo va a ocurrir pues Olofi lo utiliza para predecir la muerte. Debido a esto cuando se le da de comer se debe obrar cuidadosamente. Muchos olochas plantean que si Osun cae hay que darle una paloma. A Osun se le debe colocar en un lugar alto sobre nuestra cabeza para que la mantenga en su lugar.

Come de todo pero gusta de la paloma blanca.

Osun no se hace ni se asienta. Su día de la semana es el jueves. Se catoliza con San Juan Bautista y su fiesta es el 24 de junio.


Ceremonia de entrada

Al recibirse Los Guerreros se les dará entrada en la casa; esto se hace con el sacrificio de un pollo y una paloma para que coman, se sientan en su casa y respondan por ella. Esta ceremonia la hace quien entregó los orishas.

El día escogido para "dar la entrada" los guerreros se sitúan en el piso detrás de la puerta de la casa por donde no se entrará no saldrá hasta que concluya la ceremonia. Ese día deben estar presentes todos los que allí vivan.

El encargado de dar la entrada realizará la moyugba correspondiente y con la paloma y el pollo limpiará (sarangenge) a la persona que recibió los guerreros y a los demás habitantes de la casa que deberán ser presentados a Elegguá por orden de edad, de menor a mayor. El pollo por lo general puede consumirse aunque debe preguntarse a Elegguá pues si recogió algún daño se deberá botar, la paloma siempre se bota donde lo indique.

Al ser sacrificados los animales, los presentes se jalarán la piel del cuello (en la nuez de Adán) diciendo bara yakiná varias veces y el dueño de los guerreros deberá echar sobre sus cazuelas las plumas que arrancará al pollo y a la paloma que yacen en el piso a la vez que pide al orisha todo lo que se quiera.

Por lo general la cabeza del pollo se le deja a Oggún y a Ochosi en su cazuela hasta que los orishas sean aseados, esto se hará después de un tiempo prudencial o al otro día.

En esta ceremonia también se les ofrece a los orishas coco, agua y miel de abejas, se les reza y canta. Al terminar, el dueño del Elegguá deberá limpiar el piso con las plumas que cayeron, recogerlas y depositarlas al pié de Elegguá.

Pos esta ceremonia se pagará el derecho correspondiente.

Para algunos oficiantes la entrada de los guerreros puede demorar hasta que el propio Elegguá facilite las condiciones.


La adivinación mediante los cocos

El coco (obi) además de ofrenda y alimento de los muertos y orishas es un medio para nuestra comunicación con ellos. El coco u Oráculo de Biagué, un viejo awó (sabio) que lo descubrió, nace en Ochebile de Ifá.

El babalocha cuenta con el Diloggún o "caracoles" en los que puede leer hasta la letra No. 12 pues en la No. 13

Metanlá, que es la maldición de Babalú Ayé, debe callar y enviar al consultado al babalawo que es el autorizado a trabajar las letras No. 13 a la No. 16.

Los otros son el Tablero de Ifá (até) y la Cadena de Orula (ékuele) del babalawo, ambos tienen 16 odduns dobles o mellis.

El coco es el sistema más sencillo pero no menos eficaz y con el se marcan cinco letras. Para tirar los cocos de procede así:

Moyugbar a los egguns que también hablan por el coco.

Moyugbar a los guías y protectores conocidos o no.

Moyugbar a los familiares muertos pues son parte de las protecciones. Se menciona uno a uno por su nombre y se dice "que ibbaé bayen tonu" (descanse en paz y eleve al cielo).

Pedir permiso (argó) a Elegguá, saludarlo y moyugbarlo así:

Echar tres pocos de agua en el piso del recipiente o jícara (igba) que está al pie de Elegguá saludándolo, se puede hacer este rezo:

Atanú ché oddá

Lifu aro mo bé aché

Aché mimo aro mo bé.

Salpicar con agua las 4 cortezas de coco (obinús) que están con la parte blanca hacia arriba al pie del santo en un plato o el piso diciendo.

Omi tutu (agua fresca)

Ana tutu (recíbela fresca)

Tutu laroye (refresca a Elegguá)

Tutu inlé (refresca la casa)

Tomar los cocos con la mano izquierda cerrada, tocar el piso con la mano derecha y después la mano que tiene los cocos diciendo:

Ilé mo kueó (tres veces)

Elegguá mo kueó (tres veces)

Pedirle los irés y que quite (cosi) los osogbos.

Tomar los cocos entre las manos y dejarlos caer desde la altura de las rodillas si estamos de pie o desde la altura del pecho si estamos en cuclillas. Frente a Elegguá los creyentes no se arrodillan.

Cuando se pregunta sobre otra persona, se le pondrán los obinús en la frente antes de tirar para que hablen sobre ella.

Cuando se tira con coco fresco puede caer uno de los obinús de canto lo cual deberá entenderse como que "el muerto está parado" porque quiere hablar o avisando de que algo está mal.

Es importante acostumbrar a Elegguá a una forma estable de proceder para la comunicación con él, si esa forma ofrece resultados positivos, ese será el mejor método, el nuestro.


Tipos de Ires

Iré de aricú = suerte por los hijos

Iré de omó = suerte por los hijos

Iré de owó = suerte por dinero

Iré de erí o eledá = suerte por la cabeza propia

Iré de obbiní = suerte por mujer

Iré de okuní = suerte por hombre

Iré de ocó = suerte por marido

Iré de achegún otá = suerte para vencer dificultades

Iré de elese ocha = suerte por los santos

Iré de otonaguá = suerte por el cielo (hacer santo)

Iré de aiyé = suerte de este mundo

Iré de elese arugbó = suerte por un viejo

Iré de elese egguns = suerte por los muertos

Iré de mereayé = suerte por los cuatro vientos

Iré de chinché = suerte en el trabajo

Iré de Orúmila = suerte dada por Orula

Iré de iyá = suerte dada por la madre


Tipos de Osogbos

Ofo = pérdida

Aro o ano = enfermedad

Iña = discusión, tragedia

Ogun = brujería

Ikú = muerte

Ikú lese erí = muerte por su cabeza

Ikú elese ocha = muerte por un santo

Ikú elese eggun = muerte por un muerto

Ikñú Olodumare = muerte por la mano de Dios

Achelú = prisión

Aro elese ocha = enfermedad por el santo

Aro lowo arayé = enfermedad por gente mala

Atfítibo malo = muerte repentina


Atención

Lograr una buena comunicación con Elegguá es un proceso que puede demorar más o menos lo cual dependerá de la práctica sistemática, del estudio de los aspectos generales, del rigor y de la fe.


Letras del coco

Estas letras se leerán de acuerdo a la posición en que caigan las cuatro cortezas de coco al ser tiradas.

O = PARTE BLANCA (cóncava)

X = PARTE NEGRA (convexa)

EYEIFE 00XX

ITAGUA 000X

ALAFIA 0000

OKANA XXX0

OYEKUN XXXX


Significado de las letras del coco

Eyeife

Hablan: Elegguá, Oggún, Ochosi, Osun.

Significado: Es la letra mayor del coco y representa un estado de iré cuando se busca la letra. Es un "sí" de corazón, muy firme en el que no hay que preguntar más cuando se buscan respuestas. También es una confirmación excelente para Alafia.

Refrán: "Lo que se sabe no se pregunta.

Dice:

Usted tiene que recibir Elegguá y si ya lo tiene atiéndalo o se le cerrarán todos los caminos. Hay un muerto familiar suyo que lo llama, por eso usted a veces oye su nombre.

Tenga cuidado con los brincos y las maromas pues puede lastimarse un pie. Puede tener problemas con la policía, tenga cuidado con lo que hace. Vístase de blanco y no se ponga ropa a rayas. Usted tiene que operarse pues de lo contrario puede morir. Usted va a estar envuelto en chisme, no lo aclare pues puede resultar peor. Tenga cuidado pues lo están vigilando. Una mujer delgada es su enemiga y no quiere que usted esté feliz. No salga sin haberse hecho obra al santo o purificación (ebbó).

En su casa no se pueden realizar labores espirituales pues el diablo se meterá en ella y usted es hijo de santo, no de espíritu. Póngase un collar de Obbatalá para que tenga paz y se calme. Usted dice que cree pero a veces no cree en nada.

No tenga en su casa santos de bulto o estampas pues le traerán salación. No coma frijoles colorados ni visite paridas antes de los 40 días. Los vecinos viven pendientes de su vida, oyen sus conversaciones y lo espían por las rendijas.

No sea porfiado ni le falte a los mayores. Escuche consejos. Invoque a sus muertos mayores y podrá adelantar.


Itagua

Hablan: Oggún, Yemayá, Changó, Oshún, egguns, Osain e Inle.

Significado: Es un "sí condicional" sobre preguntas, o sea, algo habrá que hacer. Si se repite (itagua melli) es afirmación rotunda, de no repetirse se investigará lo que hay que hacer. No es tan bueno como Eyeife.

Es una letra buena cuando sale de inicio para abrir o cerrar el día pero debe confirmarse. La mejor confirmación es su propia repetición, o sea, itagua melli. Hay que poner a refrescar los cocos en agua unos minutos y botar el agua para la calle. Después se deben tomar los cocos con la mano izquierda y tocar el suelo con la derecha diciendo:

Mo fe loni unló tori aro

Abori, efú, tori oré.

Dice:

Usted es hijo de Changó y él pide su cabeza, o sea, hacer el santo. Si ya tiene santo hecho debe darle de comer a Changó, por no hacerlo es que usted tiene ese genio. Si no contenta a Changó puede coger candela. Si es mujer sepa que no puede coser a nadie sin cobrarle y no visite hospitales. Usted va a Ganar un número en la lotería.

Su camino está en el santo y hasta que no lo haga no podrá vencer en la vida. La familia de su novia (o) no lo puede ver y hay un pariente que enciende candela en su contra.

No lleve amores con una persona casada. No coma cangrejo.

Póngase un collar ámbar con 3 azabaches para que Inle lo proteja. A usted el que se la hace se la paga. No maldiga ni desee mal a nadie, ni a sus enemigos, pues el Angel de su Guardia es muy fuerte y se cobra todo lo que a usted le hacen. Siéntese y espere a ver pasar el cadáver de su enemigo. Como usted necesita ver para creer va a tener una prueba muy grande del santo. Usted tiene detrás un muerto muy oscuro y tiene que atender a los granos, quistes verrugas y lunares pues le puede salir algo malo. No amenace a nadie ni permita chismes ni discusiones en su casa.


Alafia

Hablan: Obbatalá, Changó y Orula.

Significado: Como letra de la persona significa bien, tranquilidad, felicidad. Esta letra es un "sí" sobre preguntas.

Dice:

Usted es hijo de los Jimaguas (Ibeyis).

No use jaranas pesadas ni juegue de manos porque puede resultar herido. Usted tiene una guerra de santos entRe las dos hermanas (Oshún y Yemayá), por eso coge genio fácilmente.

No sea tan fuerte con su marido o mujer porque su pareja lo quiere de corazón, pero si la sigue ofendiendo se puede aburrir y perderla. Usted tiene que tener guerreros y a San Lázaro (Babalú Ayé) en una esquina de la sala. No juegue dinero nunca porque usted es dichoso(a) en amores y fatal en el juego. Vístase de blanco y no coma frijoles blancos ni palomas blancas. No puede haber disputas en su casa ni animales de 4 patas. Póngase un crucifijo y llévelo consigo siempre. No hable sus cosas ni hable de los demás.

Usted siempre está en la boca de todo el mundo y la gente que habla de usted sin saberlo, lo está limpiando.


Okana Sodde

Hablan: Eshu, egguns, Elegguá, Obba, Oyá-Yansa, Yeguá, Babalú Ayé, Changó, Aggayú, Oggún, Osain, los Ibeyis.

Significado: Indica problemas cuando sale como letra. Los presentes tienen que jalarse las orejas y abrir bien los ojos.

Negativa solemne dada por los muertos o los santos en un diálogo. Como es una letra mala, cuando sale de inicio o "por primera vez" hay que investigar y tratar de borrarla. Se debe proceder así:

Preguntar si son los muertos los que hablan. Si es positivo:

Encender una vela a los muertos.

Poner los cocos en agua y botar esta para la calle. Se deben tomar los cocos con la mano izquierda y con la derecha tocar el suelo diciendo:

Mo fe loni unló tori aro

Abori, efó, tori o

Investigar pues si se está haciendo un trabajo se está indicando que algo está mal pues se puede estar cometiendo una violación o faltar algo. Proponer el ebbó, que es obra para bien, necesario para borrarla. Si no son los muertos los que vienen hablando, es uno de los orishas que habla por la letra lo cual se puede averiguar o no y se procederá igual con el ebbó.

En ambos casos si se está sacando la letra e la persona y se puede quitar el osobbo, se podrá sacar la nueva letra. De no poderse borrar Okana habrá que tomar en cuenta lo que dice.

Dice:

Tenga cuidado con los amores y con quién vive pues puede coger una mala enfermedad.

Usted tiene que invocar a Orula y coger la Mano de Orula si es hombre y Cofá si es mujer. Si ya la tiene debe contentar a Orula pues tiene por delante problemas muy grandes.

Usted tiene o puede tener intenciones de matarse pues se verá desesperado. Tenga conformidad.

No esté con la cabeza desarreglada pues Oshún presume del pelo. Vaya a repartir limosnas durante 12 miércoles en el Lazareto, una iglesia o un hospital. Tenga mucho ojo con los lugares que visita. No este desarreglado, ni sucio ni remendado.

No le encienda fósforos a nadie ni brinde candela de su cigarro. Para apagar candela no le eche agua. Cuidado con el alcohol en la cocina y un posible accidente. Tampoco beba alcohol.

No le dé a los niños en la cabeza pues puede ser malo.

No deje que los muchachos retroceden ni que se fajen en la casa pues puede provocar desgracia.


Oyekun — Eyekun

Hablan: Ikú, Changó, Oyá-Yansa, Orula.

Significado: Como letra es augurio de males de todo género y, por tanto, se deberá realizar una investigación. Se procederá de igual forma si sale después de Alafia, letra que se ratifica, pues constituiría una letra mala también.

En un diálogo con Elegguá puede entenderse como un "no" rotundo sobre algo que ha preguntado aunque puede investigarse.

Para investigar por primera vez se deben seguir tres caminos:

1er camino

Se preguntará inicialmente si hablan los muertos (Yansa es una deidad muertera). De ser así:

Se encenderá una vela inmediatamente a los muertos.

Se echarán cuatro chorritos de agua al piso.

Se investigará la razón del osobbo (eggun, ogun, aro, arayé, etc.) y se determinará si es posible hacer "obra" para eliminarlo.

2º camino

Si no hablan los muertos la letra mala viene dada por Changó.

De ser así se procederá a:

Refrescar los cocos sumergiéndolos en una jícara con agua y ocho pedazos de orí durante unos minutos.

Posteriormente se reiniciará el diálogo con Elegguá para tratar de borrar la letra. Se podrá investigar en diferentes sentidos:

Por dónde viene el osobbo

Si es para la persona o para el ilé.

Si corresponde al presente o al futuro inmediato, etc.

Si Oyekún se repite dos veces seguidas como letra de la persona, es Changó el que habla y está avisando de un mal muy grande por lo cual habrá que hacer ebbó.

Nota:

Las posibilidades de investigación son infinitas y sus resultados estarán en dependencia del desarrollo espiritual del practicante, de su inteligencia y habilidad para captar las señales que le envían sus protecciones.

Para tratar de borrar una letra mala se irán haciendo proposiciones de obras sencillas con el objetivo de eliminarla, para esto se pueden utilizar los recursos que se tengan a mano y un método puede ser yendo de lo simple a lo complejo aunque la espontaneidad es determinante.

Se irá verificando en cada caso con los cocos la aceptación o no de la propuesta hecha. Es importante que a partir de la aceptación de una propuesta de ebbó como limpieza (sarangenge) con alguna planta, baños, o el sacrificio de un animal, se puntualice si hay que hacer algo más, pues podría ser necesario hacer varias actividades para lograr el objetivo deseado.

Pudiera ser también que la solución no estuviese a nivel del practicante y tuviese que ir a ver a su padrino lo cual es probable en la letra de Oyekún.

Si la respuesta indica que con la obra realizada se ha resuelto, el practicante preguntará de nuevo por su letra pues se supone que se pudo eliminar el osobbo si realizó el ebbó correctamente y podrá sacar la nueva letra.

Sólo la práctica sistemática y el desarrollo espiritual dotarán al practicante de la habilidad necesaria.

Además, cada practicante no iniciado o aleyo tiene su propia vía para aproximarse a Elegguá y por eso lo expuesto en cuanto a ¿cómo investigar? Y ¿cómo resolver? Más que un método específico es una sugerencia sujeta a prueba en cada caso. En el trabajo con los guerreros lo principal debe ser el conocimiento de lo establecido en cuando al procedimiento general de lo espontáneo.

El 1er y 2º caminos corresponden a la pregunta inicial por la letra que tiene la persona. No obstante en un diálogo con Elegguá se nos puede indicar también una letra mala sobre algo que se está preguntando, o sea, una anticipación. En este último caso se debe investigar para descartar si es una letra mala que se anticipa sobre lo que se pregunta o un "no" simple pero rotundo.

3er camino

Significa un "no" sobre preguntas y respuestas y es válido que aparezca cuando en un diálogo con Elegguá se han querido descartar los caminos anteriores, esto último lo debe sugerir o no la naturaleza de la pregunta y la intuición propia.

Dice:

Tiene usted la muerte (ikú) sentada en su casa. Usted puede morir o un familiar suyo porque uno de sus difuntos se lo quiere llevar. Usted tiene que contentar a Oyá, que vive a la entrada del cementerio porque si no lo hace ella se lleva a alguien querido por usted. Tenga cuidado no vaya a caer preso. No haga nada que sea delito. No discuta, no pelee, no beba.

Déle una misa en la iglesia y otra espiritual a todos sus mayores muertos y haga un recogimiento en su casa.

Ponga una asistencia con un crucifijo.

Tenga mucho cuidado con el trabajo porque lo puede perder.

Cuide su familia y su casa. Ande con los ojos bien abiertos pues pueden presentarse tragedias.

Si por razones sociales o práctica, los guerreros no se colocan en el piso detrás de la puerta que es lo mejor, o en un escaparatico o velador, cumplen la misma función desde cualquier parte de la casa si colocamos detrás de la puerta una pequeña casita — que puede encubrirse — donde vivirán los guerreros.

Recibir los Santos Guerreros supone, junto con los beneficios, un nivel de compromiso para el cual hay que prepararse.


Recomendaciones generales

Al interrogar con el coco lo primero que debe hacerse es conocer la letra que se tiene antes de preguntar cualquier otra cosa, esto se podrá hacer preferiblemente por la mañana y todos los días aunque no es obligatorio. No hacerlo supone desconocer el estado en que se está para enfrentar las situaciones cotidianas y perder la posibilidad de mejorar el futuro inmediato.

En la adivinación con el coco se deben atender estos aspectos:

Para trabajar con los guerreros busque la mayor concentración.

Los errores son siempre humanos, de procedimiento o interpretación.

Lo que sepa no lo pregunte. Pregunte sobre un solo tema,

Las letras abarcan muchos aspectos, tome de su contenido lo que apunte directamente a su realidad, sus protecciones lo ayudarán.

La letra con iré tiene un valor inmediato, se puede estar bien en un momento y poco después recibir malas influencias.

No pretenda que Elegguá le resuelva problemas cotidianos o que nada tienen que ver con el campo santoral.

Divida una pregunta compleja en varias preguntas sencillas.

Las proposiciones que se hagan deben ser claras y precisas.

No se deben hacer preguntas cuya respuesta admita más de una interpretación. Esto ocurre cuando se pregunta en negativo.

Tirar los cocos sin miedo pues los osobbos se pueden quitar.

En una respuesta con Eyeife no se pregunta más.

Cuando existan dudas sobre lo preguntado es mejor rectificar.

Cuando tenga dificultades de algún tipo con los guerreros acuda a su padrino

Los Santos Guerreros no son una "lámpara de Aladino", aunque podrían serlo.

Los Guerreros pueden facilitar el alcance de lo que por nuestro aché nos corresponde o nos quieran brindar los orishas, eliminando de nuestro camino los males que se interpongan para el logro del bien. Para obtener esto es necesario no hacer mal y tratar de estar siempre iré.

Pedirle a los Guerreros venturas que están fuera de nuestro alcance en la vida real, podría debilitar la fe y esto conduce a la apatía y la incredulidad. Se puede pedir, pero son los orishas los llamados a conceder o no.


Plantas (ewes) magicas de los Santos Guerreros

Plantas de Elegguá

Ají Guaguao — reducido a polvo es fundamental en cualquier trabajo.

Almacigo — es espanta brujo y purificados. Se usa el palo sin cortarlo.

Caumao — utilizado por los mayomberos (paleros) para enredar a la gente.

Curujey — con el se hacen resguardos y polvos para mal (afoché).

Espuela de caballero — con estas yerbas se cerca de Elegguá para que no se avive.

Guabico — utilizada por el mayombero para librar de persecuciones.

Gambute o gambutera — se hacen mazos con sus ramas y se colocan junto a Elegguá para que la brujería de un enemigo se debilite y no surta efecto.

Guayaba — a la suerte se le atrae con siete garabatos pequeños.

Jurubana o jurubaina — uno de los grandes mayombes. Le saca el bilongo del cuerpo a la gente. También pertenece a Changó y Oggún.

Ñame — pertenece a todos los orishas. Es un fruto bendito.

Palo negro — hay que tenerlo a mano para cuando Elegguá lo pida lo mismo que amansa-guapo y abre-camino.

Pata de gallina — Elegguá amarra con esta yerba que se pone sobre su cazuela.

San Diego — encierra uno de los secretos más grandes de Elegguá.

Tripa de jutía — se le pone a Elegguá para enfurecerlo y que salga a guerrear.

Cayajabo — sirve para amuletos.


Plantas de Oggún

Algarrobo — se emplea en resguardos. Se usa en ceremonias de Palo Mayombe.

Arabo de piedra — se trabajan las raíces al pié de Oggún para asegurar un negocio.

Bejuco de San Pedro — se utiliza en resguardos. Aparta el peligro por accidentes.

Caña santa — con ella se enardece a Oggún.

Majagua — se utiliza en tiras para amarres.

Palo clavo — el cocimiento de sus hojas y raíces sirven para expulsar bilongos.


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Webmaster: Carlo NobiliAntropologo americanista, Roma, Italia

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