Cuba

Una identità in movimento

Intervención de Olga Salanueva a nombre de la ONG Federación de Mujeres Cubanas en el punto 9 de la agenda del 61° período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos

Olga Salanueva





GALERÍA DE LOS HÉROES

Merecen el Nobel de la paz. Al desbaratar 170 acciones terroristas en contra de Cuba evitaron que se repitieran las actividades criminales que le costaron la vida a 3478 cubanos, dejando 2099 incapacitados.


Gracias señor Presidente,

Hoy nos vemos obligadas nuevamente a estar presentes en esta Comisión para denunciar las violaciones de los derechos humanos que se cometen contra cinco cubanos, luchadores antiterroristas presos desde 1998 en Estados Unidos.

Tanto ellos, como sus familiares, seguimos siendo victimas y rehenes de las injusticias del gran imperio.

Olga Salanueva y Adriana PérezAdriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández y yo, Olga Salanueva, esposa de René González, hemos recibido 12 negativas de visa, sin argumentos validos, que nos ha impedido ver a nuestros esposos en estos 7 años, solo como una forma de tratar de presionar y doblegar la dignidad de estos hombres que es la dignidad de todo nuestro pueblo.

Nuestra pequeña hija, ciudadana norteamericana, tampoco ha podido visitar a su padre.

Desde cinco cárceles norteamericanas estos héroes envían su mensaje a la Comisión que leeré a continuación:


    Estimados asistentes:

      Hace justamente un año, en este mismo foro dedicado a la defensa de los derechos humanos, se repetía la denuncia del ensañamiento desatado, contra nuestros familiares y contra nosotros mismos, por un gobierno que no ha perdonado el que protegiéramos, a nuestro pueblo, del terrorismo a que ese gobierno y sus acólitos le han sometido por 46 años.

      Mientras eso ocurría en esta misma sala, fuera de ella ese gobierno, que se arroga el papel de juez supremo del planeta, negociaba a hurtadillas y exitosamente con las transnacionales de la desinformación para evitar que, en ese preciso momento, se hicieran publicas las vergonzosas imágenes de sus abusos en la cárcel de Abu Ghraib.

      Ante tanta aberración cabria preguntarse: ¿que tiene de extraño el que nuestras denuncias sigan tocando a oídos sordos?

      En aquellos instantes morían iraquíes inocentes ante los ojos indiferentes del mundo. Se había secuestrado solo días antes, en medio de la abulia planetaria, al presidente legitimo de un país pequeño, enviándosele en la oscuridad de la noche a un punto remoto a miles de millas de distancia. Se seguía levantando el muro ignominioso que encerraba a todo un pueblo en un gheto que emula al de Varsovia. De aquellas sesiones al presente, han sido masacrados miles de inocentes en una agresión genocida sin que a nadie le interese contarlos mientras el costo humano se calcula, meticulosamente, solo en bajas de los agresores.

      ¿Qué tiene de extraño, entonces, que en el reino del espectáculo judicial, de las alertas de colores y del miedo, la profusa documentación de nuestro juicio — supuestamente publica — parezca quemar las manos sin que alguien se atreva a alimentar su curiosidad en ella, para descubrir el supuesto peligro que la pequeña Cuba representaba para los Estados Unidos, y que ameritara el reparto de cuatro cadenas perpetuas y casi 100 años entre cinco seres humanos?

      Nuestras denuncias siguen tocando a oídos sordos porque hay verdades que nos negamos a escuchar, crímenes que tememos denunciar, y barbaridades que optamos por desconocer.

      La humanidad pareciera estar sometida a un tenebroso experimento: ¿Cuántas mentiras estamos dispuestos a soportar? ¿Cuanta dignidad estamos dispuestos a sacrificar ante la amenaza de la fuerza bruta? ¿Qué costo moral estamos dispuestos a pagar por compromisos de otra índole?

      Si nos seguimos resignando al actual estado de cosas, llegara un día en que nuestros hijos lamenten el que les dejáramos la responsabilidad de hallar tales respuestas.

      Hijos de un pueblo heroico, al que nunca nos arrepentiremos de defender, y que ha derrotado a golpes de moral cada truco jamás escrito en manual alguno de conquista, luchamos hoy, sin miedos, por hallar esas respuestas y les exhortamos, si aspiran a que mañana queden humanos cuyos derechos defender, a que nos ayuden, de corazón, a encontrarlas.

      Deseándoles muchos éxitos,

        Gerardo Hernández Nordelo
        Ramón Labañino Salazar
        Antonio Guerrero Rodríguez
        Fernando González Llort
        René González Sehwerert



Página enviada por Froilán González y Adys M. Cupull Reyes (30 de marzo de 2005)


PARA COMUNICARSE CON LOS 5 HEROES

LIBERTAD PARA LOS CINCO PRISIONEROS POLITICOS DEL IMPERIO


      ANTONIO GUERRERO RODRÍGUEZ
      (ANTONIO)
    No. 58741-004
    USP Florence PO BOX 7500 5880
    State HWY 67 South Florence
    CO 81226
    Telf.: 719-784-9454
    Fax: 719-784-5157

      FERNANDO GONZÁLEZ LLORT
      (RUBÉN CAMPA)
    No. 58733-004
    FCI Oxford PO BOX 500
    Oxford
    WI 53952-0500
    Telf.: 608-585-5411
    Fax: 608-585-6371

      GERARDO HERNÁNDEZ NORDELO
      (MANUEL VIRAMONTES)
    No. 58739-004
    USP Victorville PO BOX 5400
    13777 Air Expressway
    Road Adelanto
    CA 92394
    Telf: 760-530-5000

      RAMÓN LABAÑINO SALAZAR
      (LUIS MEDINA)
    No. 58734-004
    USP Beaumont PO BOX 26035
    Beaumont
    TX 77720
    Telf.: 409-727-8188
    Fax: 409-626-3700

      RENÉ GONZÁLEZ SEHWERERT
    No. 58738-004
    FCI Marianna
    3625 FCI Road
    Marianna
    FL 32446



René, Gerardo, Fernando, Ramón y Tony: ¡Volverán!


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