Cuba

Una identità in movimento


La historia de Los 5 Héroes contada al revés y al derecho

Wilkie Delgado Correa


La realidad es que cinco Héroes cubanos, Gerardo, Antonio, Ramón, René y Fernando, están en prisión en cárceles de alta seguridad de los Estados Unidos desde setiembre de 1998, o sea, desde hace diez años. La historia de este hecho político y judicial es uno de los más excepcionales en matices, y por ello ha tenido una enorme resonancia internacional, sólo comparable con el enorme silencio que se ha urdido, en general, por los grandes medios de comunicación de los Estados Unidos y de sus corifeos del mundo occidental, donde la justicia y la injusticia se han abrazado, hasta ahora, en una ligazón insólita que ofende la más elemental noción del bien.

Alrededor de este hecho existen historias publicadas y contadas que se interpretan al revés, mentirosamente, y al derecho, verdaderamente, en este mundo donde contienden el mal y el bien por la supremacía dentro del corazón y la conciencia de los pueblos y de las personas.

Con un enfoque al revés, se informó en su momento y se mantiene como propaganda contra ellos que eran espías que integraban una red para atentar contra la seguridad de los Estados Unidos. Colocando las cosas en su lugar, o sea al derecho, se ha comprobado que nunca poseyeron ni intentaron obtener informaciones clasificadas como secretas ni tuvieron relación o alcance a las mismas.

Al revés, se intentó desatar el terror en sectores y en la población de los Estados Unidos sobre la existencia de un complot de Cuba contra intereses legítimos de esa nación. Los hechos puestos al derecho demuestran que eran hombres con una misión antiterrorista, encargados de recoger información y descubrir planes terroristas de los grupos y personas con tal carácter, como Orlando Bosh, Posada Carriles y el resto de la ralea anticubana. La infiltración de estos grupos tenía el propósito de prevenir acciones y ataques terroristas contra Cuba y evitar muertes de cubanos y extranjeros. La voladura de aviones, tal como ocurrió en 1976 con un avión de Cubana y otros incidentes en aviones, y los atentados con bombas en hoteles, como ocurrió con la muerte dolorosa del italiano Fabio Di Celmo, y en otras instalaciones, son muestras de esta trayectoria terrorista. La información obtenida por ésta y otras fuentes, permitiría advertir y compartir la misma con el gobierno de los Estados Unidos. Eso hizo Fidel Castro al Presidente William Clinton a través de Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura. El gobierno norteamericano envió una delegación del FBI a La Habana, donde recibió prolijas y ciertas evidencias sobre los terroristas y sus planes, tres meses antes de que esa agencia apresara a los cinco Héroes e incumpliera su compromiso de actuar contra esos grupos y de informar a las autoridades cubanas al respecto.

Al revés se presenta por las autoridades norteamericanas como justificado el tratamiento dado a los 5 cubanos, manteniéndolos en aislamiento absoluto en el "hueco", después de su apresamiento y en períodos posteriores. La realidad al derecho indica que trataron de quebrar la voluntad y la resistencia firme de los 5 patriotas y, además, aplicar un arbitrario régimen carcelario guiados por el odio y la venganza, además de interferir la defensa adecuada antes del juicio.

Se intentó al revés de vincular a Olga Salanueva en la causa y se le mantuvo prisionera durante meses. La verdad, al derecho, es que se intentó cobardemente de chantajear a René González, quien se negó a colaborar con la Fiscalía que pretendía lograr un testimonio infamante contra Cuba y sus compañeros.

Al revés, se negó por la jueza de la Corte de Miami la petición del cambio de la sede del juicio, alegando que poseía un clima que no afectaría la justa defensa de los acusados. Las cosas vistas al derecho, indicaban que era el lugar menos propicio e indicado, por la propaganda y los prejuicios prevalecientes en esa ciudad, especialmente después de los hechos traumáticos y la liberación posterior de Elián González.

Al revés, el juicio contra los 5 Héroes tuvo y ha tenido escasa repercusión en la gran prensa norteamericana, como si se hubiera tratado de un juicio normal más. Mirando las cosas al derecho se trató de una conspiración de silencio sobre esta causa, que aún persiste como miedo a que se descubran las verdades que encierra este juicio, que sobresalió por varias razones:

Ha sido uno de los de mayor duración en la historia de los Estados Unidos, uno en los cuales el elemento político y judicial estaban estrechamente vinculados, uno en los cuales los acusados no eran personajes despreciables, sino seres que sobresalían por sus cualidades intelectuales y valores morales y humanos, uno en los cuales participaron como testigos personalidades de la alta política y del alto mando del Ejército de los Estados Unidos, así como personajes de baja catadura de la mafia terrorista de Miami, y uno en que la altura que tuvieron los cinco alegatos de los acusados quizás hayan sido los más sobresalientes, por sus contenidos, que se hayan pronunciado en todas las épocas de la historia judicial de los Estados Unidos. Con tales elementos connotados, debió constituir uno de los juicios más publicitados por los grandes medios de la nación. Sin embargo, el silencio atroz sólo fue interrumpido por el escarceo de la jauría de medios de Miami, prestos a mentir, vilipendiar y azuzar contra los cinco cubanos y contra Cuba.

Al revés, después de meses en que los medios de prensa de Miami levantaran el infundio verngativo, la Fiscalía acusó a Gerardo de responsable de una supuesta trama que conllevó al derribo de las avionetas de la organización terrorista de Hermanos al Rescate y de ahí la acusación de conspiración para cometer asesinato. Al derecho, los hechos incontrovertibles indican que no se pudo comprobar la acusación, según la propia confesión de la Fiscalía en petición al Tribunal del Onceno Circuito de Atlanta, ya que tanto el gobierno de los Estados Unidos, el propio grupo terrorista y la opinión pública internacional, conocían de la advertencia previa de Cuba de que no toleraría más las incursiones de tales aviones en el espacio aéreo del país, pues era imposible mantener la impunidad de las violaciones reiteradas, incluso de sobrevuelo sobre la ciudad de La Habana.

Al revés, fueron considerados culpables de todos los cargos y se les aplicaron las sanciones máximas. Un observador imparcial, colocando los hechos al derecho, llegaría a la conclusión de que se cometieron graves violaciones por parte de la fiscalía, la jueza y el jurado, que trajeron como consecuencia el dictamen de culpabilidad y la imposición de las sanciones correspondientes de dos cadenas perpetuas más 15 años a Gerardo; de una cadena perpetua más de 18 años a Ramón; de una cadena perpetua más 10 años a Antonio; de 19 años a Fernando y de 15 años a René. Con una visión al derecho de la causa, el Grupo de Trabajo de la antigua Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, aprobó un dictamen que consideró arbitraria e ilegal la prisión de los 5 Héroes y, además, un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta, centrado en el asunto de la sede, emitió un fallo de anulación del juicio, dispuso que se celebrara un nuevo juicio en otra sede y anuló las condenas.

Al revés, ante la solicitud de apelación por parte de la Fiscalía, el Pleno de la Corte anuló el dictamen de su panel y reconoció a Miami como sede adecuada y remitió la causa nuevamente al panel para los otros cargos. Interpretando al derecho este fallo del Pleno, se puede concluir que fue una decisión sin o escaso precedente, una concesión cobarde al gobierno y una mentira descarada, pues Miami era la peor sede para enfocar con neutralidad y justicia un asunto que se vinculara con Cuba. Sobran ejemplos y situaciones.

El panel de tres jueces, ahora integrado por dos magistrados del anterior y uno nuevo de estirpe ultraconservadora, ponente para mayor desastre, procedió al revés de lo actuado anteriormente, y mantuvo, después de un año de deliberaciones, las sanciones de Gerardo y René, si bien acordó remitir a la jueza de Miami la causa para la resentencia en los casos de Antonio, Ramón y Fernando, por incorrecta aplicación de la guía de sentencia. Valorando el fallo al derecho, tal como ha sido redactado y lo que ha dispuesto, es inconsecuente y hasta contradictorio con el fallo anterior. Comete injusticia evidente contra Gerardo y René al no ser incluidos en la resentencia y, a la vez contra los otros, al remitir nuevamente el caso a la jueza de Miami, quien ya dio nuestras de mala fe, prejuicios y ensañamiento. Se revelan también los entretelones de las influencias y presiones que debió hacer el gobierno de los Estados Unidos para mediatizar una actuación independiente y atenida a principios jurídicos verdaderos. No obstante, la jueza integrante del panel, en votación personal fundamentada, se atuvo a lo planteado en el dictamen anterior y reveló con valor y honor las flaquezas y debilidades de los argumentos esgrimidos para condenar a los cinco Héroes.

Desconociendo, al revés, lo derechos de los acusados a las visitas de sus familiares procedentes de Cuba, el gobierno de los Estados Unidos las ha retardado, limitado, violado o prohibido utilizando trámites burocráticos migratorios o negativa de otorgamiento de visas con argumentos falsos que reflejan venganza, odio y burla al derecho internacional y norteamericano. Reconociendo el asunto al derecho se trata de una violación flagrante del derecho reconocido a los acusados, a todos sus familiares y, en especial, a Olga y Adriana, a quienes no se han concedido visas para la visita a sus esposos René y Gerardo, respectivamente. Han esgrimido el cínico argumento de que constituyen un peligro para la seguridad de EE.UU, y con ello han practicado una atrocidad contra el derecho natural y humanitario de los prisioneros. Las visas demoradas durante largos meses o años para los otros familiares, incluyendo las madres ancianas e hijos, indican la brutal decisión del gobierno norteamericano de infligir la máxima tortura psicológica contra los prisioneros y sus familiares. Con ello el gobierno ha aplicado una condena adicional a la dictada por los tribunales, ha violado el derecho humano y ha ignorado el clamor universal exigiendo el respeto de ese derecho.

Diez años después de la detención y condena de los cinco Héroes, las autoridades policíacas, judiciales y gubernamentales de los Estados Unidos han mantenido patas arriba y han contado al revés la historia que los ha mantenido en prisión. Lo mejor de la humanidad, consciente de la injusticia cometida, lleva igual tiempo tratando de enderezar el entuerto y mantener la verdad erecta ante los ojos y la conciencia del mundo. Vamos a ver quien puede más, ya que confiamos, como dijera José Martí, que


"... esos son héroes: los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad",


así como creemos en ese


"... cúmulo de verdades esenciales que caben en el ala de un colibrí y, son, sin embargo, la clave de la paz pública, la elevación espiritual y la grandeza de la patria".


Mientras tanto, para hoy y para mañana,


"... el sol sigue alumbrando los ámbitos del mundo, y la verdad continúa incólume su marcha por la tierra".


Ya llegará la hora en que abra las pesadas puertas de las prisiones donde los cinco Héroes esperan la libertad arrebatada injustamente.




    Wilkie Delgado Correa
    Doctor en Ciencias Médicas
    Profesor Consultante y Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas
    Escritor y periodista








Página enviada por Wilkie Delgado Correa
(1 de septiembre de 2008)


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