Cuba

Una identità in movimento


La "Plaza Indoamérica" de Quito. Memoria de la rebeldía indígena contra el colonialismo europeo

Lohania Aruca Alonso


Como un homenaje a los indios de América en
el Quinto centenario del Descubrimiento Mutuo,
emprendimos en 1987 la expedición
("En canoa del Amazonas al Caribe".ANJ )[1]


Fundamentar la unidad histórica latinoamericana y caribeña sobre la base de la lucha sagrada por la independencia de sus pueblos y culturas autóctonas, fue una razón esencial y hondamente sentida por los expedicionarios de "En canoa del Amazonas al Caribe". El Dr. Antonio Núñez Jiménez dejó constancia escrita acerca de ello:


La expedición "En Canoa del Amazonas al Caribe", comenzó sus actividades en Quito, capital de Ecuador, con un homenaje a los indios de América que ofrendaron su vida en la lucha contra el colonialismo europeo. Los expedicionarios depositamos una ofrenda floral en los bustos de aquellos héroes en al Plaza de Indoamérica.[2]


Es evidente el motivo por el cual se escogió esta Plaza y fue visitada por los expedicionarios el 28 de febrero de 1987: para denotar la significación histórica del viaje de 17,000 Km., que en breve comenzó en Misahualli, y de ese modo subrayar su concordancia con el pensamiento revolucionario cubano. No obstante, me parece de interés general ampliar la información sobre el sitio, poco mentado internacionalmente, su identidad e imagen.

Así las cosas, contacté con Thelvia Marín Mederos, quien realizó la escultura de Hatuey para el conjunto de bustos conmemorativos que rodean aquel espacio urbano quiteño. Con la gentileza que la caracteriza, Thelvia me respondió con un valioso testimonio personal acerca de la presencia en Quito del busto de nuestro emblemático rebelde:


Situadas alrededor de un espejo de agua, aparecen las esculturas en bronce de los líderes indoamericanos, que se destacaron por su valerosa actitud frente a los conquistadores. Estas obras escultóricas fueron aportadas por cada uno de los veintiún países allí representados. Por haber sido Cuba expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante quince años, hasta 1974, permaneció desierto el espacio correspondiente a la representación del líder aborigen que debía ser el símbolo de nuestra rebeldía. Coordinaciones realizadas entre el Colegio de Periodistas de Ecuador y la Unión de Periodistas de Cuba, dieron por resultado que la dirección de la UPEC me instara, como miembro de la organización y escultora,[3] a realizar la escultura del indio Hatuey, nuestro primer rebelde sobre tierra cubana, para situarla en el lugar que le estaba reservado en la Plaza Indoamérica. Ejecuté la obra en bronce y la doné a la ciudad de Quito.[4]

En mi escultura aparece Hatuey expresando su valor y rebeldía mientras lo quemaban vivo en la hoguera. La tarja, también hecha por mí, fue fundida en bronce, con una frase de José Martí: "Nuestros pueblos deben andar unidos como la plata en las raíces de los Andes" que identifica la ideología del país de procedencia de esta obra. Quise hacer la escultura, con esa imagen que es una eterna denuncia a la imperdonable ignominia cometida por los colonizadores con los pueblos autóctonos de América. A diferencia de las figuras aborígenes representadas en esa Plaza, que se ven muy serenas, como si estuvieran conformes con su destino colonizado, nuestro Hatuey rompe la armonía, tanto por su rostro contraído como por estar atado al madero donde fue sacrificado. También, como gesto de afirmación histórica, la obra fue develada cuando se celebraba en Ecuador, la Novena Cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la cual Cuba había sido excluida. A pesar de ello, como un dato curioso, ebo consignar que al acto de inauguración del busto de Hatuey acudieron muchos de los representantes de los países convocados para la citada Cumbre.

Esa escultura es entrañable para mí, por su significación, por la raíz martiana que la sustenta, por mi permanente trabajo con las culturas de Nuestra América, por estar situada en "el centro del mundo", y porque me valió el honor de ser designada "HUESPED ILUSTRE DE QUITO".


Para completar este artículo también localicé en Quito, a través del correo electrónico, a una amiga muy querida, una reconocida arquitecta ecuatoriana dedicada a la conservación y restauración de monumentos: la Maestra María Alexandra Silva Silva, hija del gran poeta José Félix Silva. Ella, como hermoso regalo de la solidaridad profesional latinoamericana, me envió de inmediato fotos actualizadas y datos del sitio urbano que transcribo a continuación:


La historia de la plaza Indoamérica está ligada a la Universidad Central, a su ciudadela y a la Unión Nacional de Periodistas. Se inicia en 1942 cuando la Ciudadela Universitaria fue concebida como uno de las zonas urbanas fundamentales de la ciudad de Quito. Continúa en 1945 cuando el Municipio de Quito entrega estos terrenos a la Universidad Central del Ecuador en permuta por la antigua Casona Universitaria ubicada en el centro histórico. Originalmente se denominó plaza Universitaria y antecedía al conjunto del teatro Universitario, rectorado y biblioteca (233), con los que se inicia el conjunto universitario diseñado en 1947 por el arquitecto uruguayo Gllberto Gatto Sobral. En 1959, la Universidad contaba con la maqueta del proyecto de urbanización de la plaza Universitaria. La plaza distribuía el tránsito norte-sur de la avenida América y a él confluía la actual avenida Alfredo Pérez Guerrero, nombrada así en homenaje a quien fuera rector de la Universidad entre los años 1951 y 1963.

En el proyecto, la plaza circular contenía dos círculos de diferente diámetro que se superponían ligeramente en el centro de ella. Uno era una gran fuente adornada por un grupo de árboles y el otro tenía un anillo sobre el que apoyaban esculturas. Este proyecto se concretó con cambios: los dos círculos fueron concéntricos y en el círculo exterior se ubicaron, sobre el anillo, los bustos de los héroes indígenas representativos de los países americanos. Esta fue iniciativa y gestión en 1960 de la Unión Nacional de Periodistas, cuyo presidente, el doctor Enrique Garcés, planteó la idea e hizo la gestión ante las embajadas de varias naciones americanas para la donación de las esculturas. Pero los bustos, 21 en total, tardaron en llegar. El espacio público que se rebautizó como plaza Indoamérica, fue concluido aproximadamente a finales de la década de los sesenta, y aún siguieron colocándose los bustos hasta 1974, año en que se puso el último.[5]


Los personajes representados allí son: Nicaragua de ese país, Cuactemoc de México, Lempira de Honduras, Anacaona de Haití, Tecon-Uman de Guatemala, Atlacatl de El Salvador, Sequoyah de Estados Unidos, Rumiñahui de Ecuador, Caupolicán de Chile. Hatuey de Cuba, Garabito de Costa Rica, Calarca de Colombia, Camarao de Brasil, Tupac Catari de Bolivia, Tehuelche de Argentina, Guaycaypuro de Venezuela, Abayuba de Uruguay. Enriquillo de República Dominicana, Tupac Amaru de Perú, Lambare de Paraguay y Urraca de Panamá, todos líderes de la resistencia frente a la conquista europea.

Tristemente, las placas de bronce que identificaban los bustos han desaparecido. Desde luego, a causa del mérito histórico y artístico que conlleva cada obra escultórica, es absolutamente necesario reponerlas, aunque su material de construcción sea menos costoso.

Con el mayor agradecimiento hacia las colaboradoras de este trabajo, se pone a disposición de los lectores los resultados de esta pequeña indagación, los cuales, innegablemente nos acercan mucho más a la aspiración mayor de nuestros pueblos: la unidad de sus culturas al través del conocimiento y reconocimiento mutuos.

    La Habana, lunes, 10 de noviembre de 2008.




Lohania Aruca Alonso: Investigadora auxiliar. Licenciada en Historia y Especialista en Urbanismo, MC Estudios Interdisciplinarios sobre América Latina, El Caribe y Cuba; miembro del Grupo de Estudios Regionales de Cuba (G.E.R.C.) del Instituto de Historia de Cuba y de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana. Coordinadora del Grupo de Trabajo Permanente Expediciones, Exploraciones y Viajeros en el Caribe (adscrito al Instituto Cubano de Antropología).


Notas

  1. Núñez Jiménez, A. En Canoa Por el Mar de las Antillas, Prólogo por José Juan Arrom. Patronato de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. Colección Quinto Centenario. Santo Domingo, República Dominicana, 1994, p. XXIV.
  2. Ídem, p. XXXV.
  3. Thelvia Marín Mederos es Miembro de Honor de la Unión de Periodistas de Cuba.
  4. Ficha técnica: Hatuey. Escultora Thelvia Marín Mederos. Emplazamiento en el conjunto Plaza Indoamérica de Quito Ecuador, hecha en bronce, 0.80x 0.80x 0.45cm, 1974.
  5. Tomado de la "Guía de Arquitectura de Quito" editado por la Junta de Andalucía, Sevilla.





Página enviada por Lohania Aruca Alonso
(13 de noviembre de 2008)


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